Víctor Hugo Puchi «A muchos empresarios les preocupa el destino de la mayor recaudación que haga el Estado»
VÍCTOR Hugo Puchi es uno de los representantes de la industria salmonera más reconocidos del país. Socio de AquaChile junto a la familia Fischer, el empresario ha dado una fuerte lucha para mejorar los estándares en el sector acuícola nacional, el cual estuvo al borde del colapso entre los años 2008 y 2009 producto del temido virus ISA, que generó millonarias pérdidas y miles de trabajadores despedidos.
Pero Puchi tiene confianza respecto al desarrollo tanto de la industria salmonera como con el panorama económico nacional durante el próximo año. No obstante, evidencia algunas dudas sobre los impactos que podrían llegar a tener reformas como la tributaria que se han anunciado.
Pero más que eso, el empresario salmonero duda del destino que tendría una mayor recaudación fiscal y si serán bien utilizados estos recursos en favor de los más necesitados.
¿Cuáles son sus perspectivas económicas para el país durante el próximo año?
Vendrá un escenario macroeconómico con buenas expectativas, pero con menor crecimiento. Tendremos un tipo de cambio mejor y que favorece a ciertos sectores que estaban reprimidos con un dólar bajo. Eso es muy favorable para los sectores exportadores, incluyendo el nuestro.
¿A qué sector económico del país estima que favorece más esta tendencia de un tipo de cambio más alto?
Esto favorece a todo el sector exportado no cobre. Eso incluye a la salmonicultura.
FUT y reforma tributaria
Para Víctor Hugo Puchi, la propuesta de eliminación del Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) es una de su mayores preocupaciones.
En la práctica, el FUT es un libro de control que debe ser llevado por los contribuyentes que declaren rentas efectivas en primera categoría, donde se encuentra la historia de las utilidades tributables y no tributables generadas por una empresa.
Creado en 1984 cuando se desarrollo el régimen tributario actual que integra los impuestos personales con el de las empresas, su objetivo fue promover el desarrollo de negocios mediante la exención del impuesto de segunda categoría y global complementario a las utilidades que obtuvieran los socios de una determinada empresa, siempre que éstas no fueran retiradas sino reinvertidas en la misma.
Además, permitía que, en caso de retiro de los dividendos, el pago del impuesto de primera categoría –hoy en 20%– ya realizado por la empresa, pudiese ser utilizado como crédito para el impuesto a las personas.
El punto es que junto con cumplir su meta original, se comenzaron a generar una serie de vicios como la creación sociedades y fondos de inversión cuyo único objetivo era registrar las utilidades como reinversión y evitar que pagaran el impuesto a las personas. Además, las remesas que quedaban en el FUT podían ser reinvertidas en negocios en el exterior, sin necesidad de remesar hacia Chile, con lo que el SII perdía facultad fiscalizadora. El presidente de AquaChile dice que el desafío del Estado es administrar bien los recursos, más si éstos aumentan con una reforma tributaria.
¿Qué evaluación hace de las promesas de los candidatos presidenciales?
Este es un periodo de expectación respecto de los cambios que vendrán del próximo gobierno. Personalmente creo que no debiera haber cambios sustanciales.
¿Es complejo para el empresariado que se discuta una nueva reforma tributaria?
No es complicado. Lo que pasa aquí es que a muchos empresarios les preocupa el destino de la mayor recaudación que haga el Estado. El desafío para el Estado es administrar bien una mayor recaudación. Aquí lo que más preocupa es saber en qué se invertirán esos recursos, porque si va relacionada a un bien social es un buen objetivo. Pero creo que hay dudas respecto a saber en qué se va a invertir esa plata.
¿Cómo podría afectar al crecimiento económico del país los anuncios que se han hecho referentes a una reforma tributaria?
En algo se va a afectar, pero es un cambio marginal. Eso sí es un cambio que produce mucho problema e incertidumbre. Lo que sí genera mucha complicación es el cambio del FUT.
Negocio salmonero
En la primera mitad del año, Empresas AquaChile registró una pérdida de US$33 millones, cifra que se compara con la pérdida de US$16 millones registrada durante el mismo período del año 2012. Este menor resultado se debió principalmente a un menor desempeño productivo en las especies de salmón del atlántico y trucha cosechadas y vendidas.
Los ingresos por ventas consolidados al 30 de junio de 2013 totalizaron US$ 344,1 millones, mostrando un incremento de 34% con respecto a igual período del año 2012, debido principalmente al aumento en la venta valorada de salmón del Atlántico y salmón del Pacífico. La compañía destacó que el consenso de analistas de la industria indica que por el crecimiento del ingreso de la población; los cambios de hábitos hacia alimentos más sanos y que de mantenerse las condiciones de crecimiento en los países en desarrollo, se estiman buenas perspectivas para la demanda por productos del mar, específicamente por proteínas y alimentos sanos.
Fuente : Pulso