Frutícola Olmué S.A. –ligada a los empresarios Max Hassler, Juan Esser, y Robert Jobin– fue fundada en el año 1993 en Chillán con el objetivo de comprar, procesar y exportar alimentos congelados. Hoy negocia con más de 35 países en el mundo, y los productos más vendidos son las bayas, y berries en general. Así lo afirma Max Hassler, gerente general de la compañía.

–¿Cuánto exportaron en los primeros ocho meses de este año, en comparación igual lapso año anterior?

–Desde enero a agosto de este año, hemos vendido cerca de US$40 millones, lo que representa un 11% más que en el mismo período 2013. En volumen, llevamos hasta esa fecha cerca de 14 mil toneladas de fruta exportada, lo que también equivale a un 11% más aprox.

–¿Qué proyecciones de venta manejan al cierre de este año?

–Esperamos vender más de US$50 millones, lo que significaría exportar sobre 17 mil toneladas de fruta congelada.

–¿Cuáles son sus principales productos?

–Las bayas y berries en general; y de ellos los más vendidos son frambuesa, mora, arándano, y frutillas.

–¿Cómo están los precios este año?

–De casi todos los productos que hacemos, los precios vienen muy buenos debido al dólar. Además la demanda de los productos que tenemos es muy fuerte, y la sensación de que son productos saludables ha sido realmente importante.

A Futuro

–¿Cómo se viene la próxima temporada en cosecha y producción?

–Se ve bien hasta el momento, el clima ha estado normal, y los agricultores han podido cuidar sus campos con las podas y prácticas de cultivo que deben hacer. Si no hay alguna catástrofe de heladas en mal momento, yo creo que viene un año bueno, con importantes cantidades, buena calidad, y positivos precios.

–¿Tienen contemplado algún proyecto de inversión?

–Hace dos años construimos 4 plantas. El monto de inversión de este proyecto fue de US$17 millones en total, y las 4 plantas están operativas, la que incluye una en Colombia.

–¿Cuáles son aprensiones con la reforma tributaria?

–En mi opinión, esta es un alza tributaria, más que una reforma, y por lo mismo nos afectará a todos. Yo preferiría que no las hubiere, y que el Fisco fuera más eficiente y no pida la plata al pueblo antes de saber cómo la va gastar, pero esa es mi opinión, y finalmente uno cumple las normas que se dictan.

Fuente : Estrategia