Un año de Sernac Financiero
Una de las primeras tareas del SERNAC, a principios del 2012, fue la implementación del Sernac Financiero. Este desafío, encomendado por el Presidente Piñera, vino a equilibrar un escenario donde existían grandes brechas de información hacia los consumidores, al punto que los reclamos en la materia lideraban las quejas en la institución.
Tras un año de su funcionamiento, el balance es muy positivo. Las nuevas facultades del Sernac se han visto reflejadas en acciones en directo beneficio de los consumidores, y algunos ejemplos así lo confirman.
Uno de ellos es el «cartolazo» del Banco de Chile, en que la empresa desembolsó más de $1.300 millones para cumplir con el plan de compensación, o las gestiones realizadas por el caso del Banco Santander ante fallas continuas de sus sistemas. También cabe recordar, especialmente, el trabajo realizado para que La Polar compensara justamente al casi millón de personas afectadas por las repactaciones unilaterales.
Con el Sernac Financiero hay un antes y un después. Ya no es necesario ser matemático o economista para saber qué nos cobran al solicitar un crédito, o ser abogado para comprender el contrato que debíamos firmar. Con herramientas como la CAE (Carga Anual Equivalente) o la hoja de resumen, se reforzó la libertad de elegir y cotizar. También muy relevante, es que hoy las empresas de este sector están muy conscientes de sus contratos de adhesión deben cumplir la ley.
Pero todavía tenemos desafíos pendientes. Por ejemplo, es tiempo de erradicar de raíz las cláusulas abusivas que todavía existen en los contratos de adhesión de algunas empresas del sector financiero. Esta es una tarea a la cual nos abocaremos con total dedicación.
En síntesis, la implementación del Sernac Financiero es una señal en orden a que, con reglas claras, más información y más transparencia, la balanza se debe equilibrar en favor de los consumidores.
Fuente : Estrategia