Transportes estima que tiempo de viaje crecerá hasta 50% con apertura de Costanera Center
La Costanera Andrés Bello y sus calles aledañas serán el escenario de los mayores tacos vehiculares que jamás hayan vivido los automovilistas de Santiago.
Si actualmente un conductor puede demorar hasta 30 minutos en cruzar el sector del «Sanhattan», entre la rotonda Pérez Zujovic y el Costanera Center, las estimaciones advierten que ese tiempo se incrementará entre un 30% y 50%, cuando abra sus puertas el centro comercial del rascacielos en los próximos meses.
Así lo revela un estudio de las unidades técnicas del Ministerio de Transportes, al que tuvo acceso «El Mercurio», el cual se realizó recientemente en dicho sector, debido a la inminente apertura del mall y a la falta de algunas obras urbanas clave que evitarían el caos que se pronostica.
Dichos proyectos faltantes son la autopista subterránea Vespucio Oriente, la construcción de Costanera Sur –única obra en marcha y que es responsabilidad de Titanium– y la eliminación de la rotonda Pérez Zujovic, parte de los trabajos en estudio de Costanera Norte.
«Son obras que comprometió el MOP de esa época (2007) y no se ejecutaron», comenta una alta fuente de la cartera.
El diagnóstico advierte, además, que en esa zona actualmente las velocidades de circulación promedio no superan los 8 kilómetros por hora, llegando incluso a 1 o 2 kilómetros por hora en los ejes más congestionados.
Es por ello que el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, ordenó a Sectra realizar este análisis para buscar diversas soluciones que puedan enfrentar el difícil escenario que se aproxima y que las administraciones pasadas no enfrentaron.
En ese sentido, el equipo ministerial espera que estas medidas se incorporen antes que abra el centro comercial para evitar que se duplique la intensidad de los atochamientos.
Cambio de calles, nuevos virajes, intervención de semáforos y trasladados de paraderos del Transantiago son los trabajos que se están analizando para enfrentar la situación. Su estudio está en manos de los técnicos de la Municipalidad de Providencia, Transantiago y la Unidad Operativa de Control de Tránsito desde diciembre pasado.
Dentro de las medidas más importantes que el municipio baraja (ver infografía) aparece el traslado del paradero que está ubicado entre Providencia y Vitacura hacia Luis Thayer Ojeda, con el objetivo de regular el tráfico peatonal, ya que habría riesgos permanentes de atropello.
Otra de las observaciones tiene relación con el puente Nueva Tobalaba, cuya obra cuenta con una fuerte pendiente hacia el mall . En ese lugar se exigirá más demarcación, señaléticas y nueva iluminación.
También se estudia intervenir la esquina de Providencia con Suecia, la cual fue identificada como una «zona de alto riesgo» ya que confluirá un alto flujo, tanto de vehículos como de peatones.
En ese sentido, los técnicos exponen que la solución más viable es sincronizar los semáforos para acelerar ambas circulaciones durante las horas punta.
Fuente : El Mercurio