El próximo jueves llegarán hasta las dependencias del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) los abogados que forman parte del proceso contra la embotelladoras Andina y Embonor.

Y es que la entidad que encabeza Tomás Menchaca fijó para ese día la audiencia de conciliación, oportunidad en que se buscará conocer el ánimo de los involucrados para llegar a un acuerdo en la causa que se inició luego que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusara a ambas embotelladoras de abuso de posición dominante.

Actualmente, la causa está acumulada con las presentaciones que se hicieron con posterioridad y donde tres compañías de «Marcas B» – ELSA, Castel y Mc Cola– también presentaron demandas en contra de las dos franquicias de Coca–Cola.

De todos modos, conocedores del proceso aclaran que la audiencia no significa que se vaya a llegar a un acuerdo entre las partes y que el proceso llegue a su fin, sino que más bien tiene que ver con un procedimiento común que hace el TDLC.

Hace unos días, embotelladora Andina pidió al Tribunal que todas la «Marcas B» fueran representadas por solo un abogado, llamado procurador, a lo cual las empresas se negaron y el tribunal le dio la razón a éstas.

Si bien las demandas tienen diferencias entre ellas, todas acusan prácticas anticompetitivas de parte de Andina y Embonor.

En su requerimiento, la FNE describe una serie de incentivos por parte de ambas compañías que, desde su punto de vista, han afectado el desarrollo de las «Marcas B».

Uno de las conductas que describe denuncia la existencia de un sistema de otorgamiento de estos incentivos para que los pequeños almacenes, botillerías u otros locales «no publiciten, exhiban y/o comencialicen, en modo alguno, bebidas carbonatadas» correspondientes a dichas marcas.

Estas empresas han señalado con anterioridad que este tipo de prácticas han provocado bajas importantes en sus ventas y una disminución en su presencia de mercado.

Fuente : El Diario Financiero