Con la firma de su socio Luis Álamos, la auditora PwC Chile desmiente las acusaciones de negligencia efectuadas por La Polar a través de una demanda, que fue incluida en la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público sobre el caso repactaciones unilaterales.

Es así como, en el escrito, PwC manifiesta que «no podemos sino concluir que los sistemas y controles tienen que haber sido vulnerados al interior de La Polar, estableciéndose al efecto una especie de contabilidad paralela y oculta, en la que necesariamente tienen que haber participado ejecutivos y/o personas que contaban con los privilegios, atribuciones, y medios suficientes».

Lo anterior, de acuerdo a la denuncia de PwC, para manipular la información fuente en una porción muy significativa de la cartera de clientes, «utilizando procedimientos sofisticados y ocultando en forma sistemática antecedentes que evitaran su descubrimiento, en forma concertada y sin dejar pistas».

De hecho, para graficar lo evidente de este ocultamiento, PwC entregó un ejemplo: «hoy es de público conocimiento que durante el segundo semestre del 2010 el Sernac había iniciado una investigación en respuesta a denuncias de más de 900 clientes que se habían visto afectados por reprogramaciones unilaterales de sus deudas morosas y a fines de ese año, el organismo había llegado a un acuerdo con La Polar, al comprometerse esta última a normalizar la situación de esos clientes».

En tanto, como parte de ese proceso, La Polar habría encargado una auditoría para hacer un seguimiento del cumplimiento del acuerdo, «el que curiosamente no fue encargado por la administración a mi representada, ocultándosenos dicha relevante información», manifiesta PwC.

Ni en las cartas que se obtuvieron de los abogados externos de La Polar, ni durante la interacción con la auditora interna, así como tampoco en la carta de representaciones de la gerencia obtenida, PwC se habría enterado del proceso que se estaba desarrollando con el Sernac, punto clave para validar los estados financieros de la compañía.

Es más, PwC, según revela su demanda, habría solicitado cada una de las actas de Directorio de La Polar en 2010, como parte de sus labores cotidianas de auditoría externa. Pero la firma de retail sólo habría entregado la del 25 de agosto 2010 y la extraordinaria del 10 de noviembre de 2010, siendo que se hicieron otras más, en el marco del tenso ambiente que vivía la empresa.

Fuente : Estrategia