«No me explico cómo alguien puede sentirse amenazado por el Sernac Financiero»
Llega apurado de una reunión con el presidente Piñera en La Moneda, atiende un par de asuntos pendientes, le pasan una llamada del ministro de Energía sobre las últimas medidas para el conflicto de Aysén y luego debe interrumpir la entrevista para recibir buenas noticias sobre la administración de los recursos pesqueros en la Octava Región, tema que el día previo lo tuvo en reuniones hasta la medianoche.
Sin vacaciones, con una agenda full, el ministro de Economía Pablo Longueira no parece sufrir el stress del cargo. Más bien, está más que cómodo en un puesto «que me llena profesional y vocacionalmente, porque aquí hasta he podido poner en práctica mi compromiso social».
Y aunque admite que en Economía la agenda está cargada a los conflictos, se ve feliz de disfrutar un día de satisfacciones, como es la inauguración de las flamantes oficinas del Sernac Financiero, proyecto estrella de la campaña electoral que logró concretarse teniendo a Longueira como un tenaz negociador en el Congreso y un activo difusor de sus ventajas ante la banca, el retail financiero y la opinión pública en general.
– ¿Cuál es la sensación al ver, finalmente, la puesta en marcha del Sernac Financiero? – Este proyecto es vital para nuestro desarrollo como país y para la expansión de la economía y del crédito, que han crecido a tasas aceleradas en las últimas décadas. Es algo que Chile debió implementar muchos años atrás, porque introduce una mayor simetría en el mercado del crédito masivo.
Este es un mercado que sistemáticamente fue adquiriendo muchas asimetrías entre proveedores y consumidores, y la esencia para que un mercado funcione bien es que exista la mayor simetría, que es lo que hace este proyecto.
Por eso no me explico cómo alguien puede estar en contra, o sentirse amenazado, por esta política. Y aquellos que lo sienten, son los que no se han dado cuenta que falta un mayor equilibrio, que la gente se enfrenta a contratos en que ni siquiera entiende el título . Cuando disminuyan las asimetrías de información, se recuperará la confianza en la industria.
– Uno de los puntos clave del Sernac Financiero es el llamado sello Sernac. ¿Considería un fracaso si los bancos deciden no usarlo? – Me cuesta creer que haya bancos que no postulen al sello. Eso es no comprender a la ciudadanía.
Creo que el castigo que tendrán por parte de los consumidores aquellos que no tengan el sello, será inimaginable.
No postular es no entender el sentimiento de la ciudadanía, que se sintió muy violada en sus derechos con el caso La Polar. El consumidor chileno hoy es completamente diferente, quiere ejercer sus derechos, es más exigente, más informado y eso es parte del desarrollo económico. Y los empresarios tienen que entenderlo.
– Pero aún no hay bancos que quieran acreditar sus contratos…
–El sello sólo exige tres cosas muy simples. Primero, que el Estado cumpla su rol subsidiario y lea los contratos y luego los vise, para que los contratos de adhesión no tengan cláusulas abusivas. No sé cuál es el temor a ello. Muestran una insensibilidad enorme al no darse cuenta que hay gente que por temor no dice al ejecutivo que no entiende nada del contrato que le leyeron. Acá el abogado del Sernac leerá el contrato y asegurará que se cumpla la Ley del Consumidor.
Segundo, para el sello se exige también que esas instituciones tengan oficinas de atención al cliente, requisito que se cumple en forma diferente de acuerdo al tamaño de la firma. Y la tercera exigencia es que se cuente también con un mediador para que cuando existen controversias se busque evitar llegar a una instancia judicial.
Entonces, no entiendo que una institución seria no esté dispuesta a cumplir estos tres requisitos.
– El argumento de la banca, es que el proceso de revisar los contratos podría demorar mucho tiempo y ello podría complicar o demorar la salida al mercado de un nuevo producto.
– El Sernac tiene 60 días para certificar los contratos, y si no se pronuncia en ese tiempo por la norma de Silencio Administrativo el contrato queda automáticamente visado. Esto me parece bastante expedito, y no creo que ese argumento tenga validez. Me parece que el daño que haría la industria al no postular a este sello sería inimaginable.
El sistema tiene que buscar que la ciudadanía recupere la confianza, que se ha perdido por prácticos que creo que son aisladas, como el caso La Polar. Por ello siempre he señalado que en ese caso las sanciones tienen que ser ejemplificadoras.
– ¿Entonces falta conocer más esta política?
– La implementación del Sernac Financiero despejará muchos fantasmas.
No sólo le dará más transparencia a los consumidores. También recuperará la confianza en aquellas instituciones que han sido importantes en el desarrollo del país.
Hay que valorar a la industria del crédito como los bancos, el retail, las cajas de compensación, cooperativas, que han permitido la democratización del crédito. Pero esa democratización tiene que ir acompañada de la confianza de los consumidores.
No entender el proyecto en esa dimensión me parece una miopía.
Incentivando el sello
– El sello Sernac parte en julio. ¿Qué incentivos hay para que las empresas financieras lo utilicen? – Puedo adelantar que vamos a premiar a los primeros que postulen y entregaremos, de acuerdo a lo que nos permite la ley, un plazo diferente respecto de aquellos que postulen después.
El plazo para otorgar el sello es de 60 días, pero se puede prorrogar por otros 180 días si se requiere. Hay que recordar que para que una empresa obtenga el sello todos sus productos deben haber sido revisados.
Por eso, estamos pensando dar certificaciones en forma rápida a los primeros. Excepcionalmente por una vez, estableceremos un periodo en que aquellos que soliciten el sello les entregaremos un mes antes sus certificaciones para que marquen una diferencia desde el punto de vista publicitario.
Así los consumidores los puedan premiar por su intención de ser los primeros en tener este visado.
Los próximos pasos
– ¿Cuáles son las siguientes materias o proyectos de ley, que quieren potenciar en relación a los consumidores? – Por ahora sólo tenemos tres proyectos muy importantes: la deuda consolidada, los datos personales y la tasa máxima convencional.
Queremos tramitarlos y sacarlos este año. Son proyectos que apuntan en la línea de marcar una defensa de los consumidores, que va en la línea de lo que nos ha pedido el presidente.
– ¿Y los temas pendientes del Sernac Financiero? Usted comprometió el apoyo a algunas modificaciones que querían presentar parlamentarios… – Me comprometí a ponerle urgencia a cuatro puntos que plantearon diputados de RN, y que de haber sido discutidos hubiesen entrabado el proyecto del Sernac Financiero.
Hay algunas materias que no son significativas, aunque a quienes las propusieron les parecen importantes. Pero se discutieron largamente en el Senado, y ahí no fueron aprobadas durante la tramitación. Son cuatro temas que fueron desechados en esa instancia y que ninguno es sustancial desde el punto de vista de los consumidores ni hará un cambio relevante.
La verdad que cualquier ley puede ser perfeccionada luego de su promulgación.
Fuente : El Diario Financiero