Nicolás Ibáñez vivió, en el local mismo, saqueos al Lider de Concepción: «Esto ocurre cuando reina la anarquía»
En Panguipulli, pasando sus últimos días de vacaciones, pilló el terremoto al empresario Nicolás Ibáñez. De inmediato –y tras identificar la zona más afectada del país–, el accionista y director de la supermercadista D&S se trasladó a Concepción para apoyar a los equipos de la empresa –que fundó su padre y que hoy controla la estadounidense Wal Mart– en la reapertura de los locales.
«Estábamos preparados para restablecer el abastecimiento a la población y además apoyar a la Onemi el mismo día domingo a tempranas horas de la tarde. Si no pudimos hacerlo, es porque las condiciones que solicitamos directamente a la Intendencia, orden y seguridad, no se cumplieron», relató ayer Ibáñez a La Segunda, minutos antes de tomar el avión de regreso al sur, tras el funeral del ex gerente de D&S Elías Ayub (ver recuadro).
El mismo Ibáñez comprobó, confundido entre el público que repletó uno de los supermercados Lider de Concepción, cómo los saqueadores arrasaban con todo.
–¿Por qué estaba en Concepción?
–Nosotros tenemos entrenamiento para situaciones adversas, hemos enfrentado terremotos, incendios, catástrofes de toda índole, y está dentro de nuestro ADN organizarnos rápidamente para restablecer el abastecimiento de la población, tema crítico, especialmente de agua y víveres básicos.
Fui a Concepción a apoyar al equipo, porque estaba seguro de que pese a la envergadura del desastre, podíamos restablecer rápidamente el abastecimiento. Estábamos preparados para reanudarlo el domingo, tuvimos una reunión con el comité de crisis liderado por el intendente y el subsecretario del Interior, y se los confirmé, también que podíamos apoyar a la Onemi en distintos puntos de Talcahuano y Concepción con canastas básicas.
Sí les planteé en forma muy clara y vehemente que el Estado debía garantizar el orden y la seguridad. Las autoridades de gobierno dispusieron las medidas de emergencia de una manera tardía y por eso hasta hoy (ayer) no podemos reanudar el servicio básico.
–¿Cree que la demora en declarar Estado de Catástrofe fue un error?
–Ha quedado en absoluta evidencia. El mismo domingo en la tarde estábamos preparados para restablecer el abastecimiento; si no pudimos hacerlo es porque las condiciones que le solicitamos directamente a la Intendencia no se cumplieron.
–Decretado el Estado de Catástrofe, ¿está garantizado el abastecimiento?
–Está garantizado, estamos trabajando a full, cargando aviones de la FACh, barcazas de la Armada, nuestros camiones ya están llegando a Concepción con apoyo del Ejército.
«La figura de la autoridad en Chile se ha ido menoscabando»
–¿Cómo vivió los saqueos que sufrió Lider?
–No sólo estuve en Concepción durante los saqueos, sino que estaba dentro de la misma sala de venta, y pude apreciar el buen criterio de Carabineros, que obviamente no ofreció resistencia y trató de regularlo.
–¿Cómo «regularlo»?
–Aseguraron que no hubiese desastres fatales, porque obviamente no podían contener el saqueo, que responde a una sensación de total impunidad que se ha ido larvando en la sociedad chilena por muchos años. Pero no es el momento de recriminaciones, nuestra responsabilidad es restablecer el abastecimiento de los productos básicos.
–¿Qué vio ese día?, ¿a la madre que busca comida para sus hijos o ladrones que quieren sacar provecho?
–Está muy claro que predominó lo que llamamos el lumpen, gente tremendamente agresiva, violenta. La mayoría de las dueñas de casa con las que yo estuve no se han dejado llevar por la necesidad y han mantenido la cordura, la calma y el orden. Vimos gente absolutamente desquiciada, que existe en todas las sociedades del mundo, para lo cual existen las leyes, la fuerza pública y una cierta ética que favorece el orden. En Chile, la figura de la autoridad se ha ido menoscabando paulatinamente en la última década.
–¿Y quién es el responsable?
–Quienes ejercen la autoridad; desde la mamá en la casa, que se preocupa de que sus hijos no roben, hasta el Presidente. Bien sabemos que ha habido hasta ministros, senadores, que han pretendido hacer cosas reñidas con el orden público y las buenas costumbres.
–¿Cómo ha visto al resto de la población de Concepción?
–Pese a todo, la dueña de casa modesta chilena es una mujer estoica, realista, esencialmente positiva, amante del orden y deseosa de tener oportunidades de trabajo y, por lo tanto, la veo fuerte, con ánimo, sin desesperación. La gran mayoría se comporta apropiadamente; sin embargo, tienen que soportar, gracias a la inacción de las autoridades, a gente indeseable que ha desarrollado un mercado negro con la mercadería que ellas requerían. Es una situación que ocurre en toda sociedad cuando reina la anarquía.
Fuente : La Segunda