EL VIERNES 1 de mayo, Chile mostrará al mundo sus riquezas naturales en la Expo Milán que se desarrollará en la ciudad italiana hasta el 31 de octubre. En el evento, 140 países tendrán un espacio destinado a la promoción de proyecciones y novedades en materia agroalimentaria, pues trabajaron el concepto » Alimentar el planeta, energía para la vida» donde la propuesta de nuestro país la titularon «El Amor de Chile». Para ello el arquitecto Cristián Undurraga y el creativo Eugenio García, fueron la cabeza del pabellón de Chile.

Para demostrar la diversidad culinaria dieron un paseo por el origen de cada producto en las diferentes zonas, incorporando a quienes trabajan la tierra, producen el alimento, cosechan, transportan y cocina hasta llegar a la mesa de chile y del mundo. Bajo este escenario, partieron a Italia un total de cinco embarques que darán vida al pabellón chileno para la Expo Milán 2015. Aquí los visitantes podrán degustar comida típica del país.

«Es un orgullo representar al país en tan buenas condiciones, cumplir los plazos y contar con el compromiso de todos los que hicieron posible este desafío que refleja una buena coordinación entre el sector público y privado. Desde que iniciamos este trabajo el año 2013 se han ido sumando muchas personas y hoy son más de 500 las que han colaborado para que este proyecto se haga realidad», explica Lorenzo Constans, comisionado general de Chile.

La mesa de Chile Dentro de los objetos más emblemáticos estará «La Mesa de Chile», realizada por el artista Osvaldo Peña, quien eligió madera lenga proveniente de Magallanes pero que se talló en Valparaíso. Cuenta con una capacidad para más de un centenar de comensales, gracias a sus 48 metros.

Esta mesa debe decorarse con vajilla la que fue realizada por artesanos de diferentes localidades del país, entre los que se detacan los platos de greda tallados, elaborados en Quinchamalí, Chillán. «Nos sentimos contentas porque nuestras piezas van a poder viajar al otro lado del mundo.

Fue un trabajo que realizamos durante dos meses y que luego tuvimos que revisar una por una», dice Javiera Beltrán, de Fundación Artesanías de Chile. Diversidad Además no faltará el vino y el pisco, y conservas con más de 200 productos que estarán a disposición del público, en la tienda que se ubicará en el primer piso del pabellón chileno.

Serán 2000 m2 que simularán un recorrido audiovisual interactivo por los huertos marinos, valles transversales, montañas y desierto, luego en un trayecto entre tres a cinco minutos, se proyectará los climas y paisajes que proyectarán la diversidad delterritorio. Uno de los puntos más atractivos es el cuarto donde se concentran los frutos locales, bajo la tecnología de proyección inmersiva 3D4k, donde los asistentes podrán visitar un huerto real, un borde pesquero, el desierto o un bosque del sur.

En una pantalla interactiva, se muestran diversos frutos que al tocarlos, el usuario puede conocer sus cartaerísticas, propiedades y orígenes. «Expo Milán es una oportunidad para generar nuevos negocios y esperamos que las pymes participen con entusiasmo en esta muestra que reflejará lo mejor del país», agrega Constans.

Siguiendo el recorrido, ciudadanos de todo el mundo disfrutarán de los productos chilenos, además de ver y oír la atmósfera de los mercados populares de Chile. Finalmente una larga mesa estará esperando al público para conocer, degustar y comprar los alimentos del país. Varios chilenos viajarán este domingo para hacerse cargo del pabellón hecho completamente de madera gracias al aporte de Arauco.

«El equipo que llegará a Milán y todos los que ya están trabajando desde Italia, conforman un grupo de excelencia. Desde el arquitecto a cargo del proyecto, el equipo creativo, los jóvenes que serán anfitriones, los chefs, carabineros y todos los que han trabajado para que este proyecto país se haga realidad», cuenta Constans.

Durante seis meses, la comitiva se hará cargo de la imagen del país, en una exposición abierta a todo público y que proyecta convocar a más de 24 millones de espectadores, principalmente italianos y europeos.

Fuente : Pulso