
Los pasos y recomendaciones para comprar en tiendas extranjeras a través de internet
De calcetines a limosinas: son variados los productos que se adquieren por internet en el extranjero. Las liquidaciones, la comodidad de comprar desde la casa, la variedad de productos, la exclusividad y la mayor confianza de las personas en el sistema son las principales razones que tienen los chilenos para hacerlo.
En 2012, las ventas de comercio electrónico alcanzaron los US$ 1.275 millones –US$ 77 por habitante–, lo que muestra un crecimiento de 20% respecto del período anterior y lo consolida como el quinto mercado de América Latina.
En la región, el primero es Brasil, con ventas de US$ 19.810 millones el año pasado, US$ 101 por habitante. La CCS estima que en 2013 las ventas en Chile superarán los US$ 1.500 millones, pero desde las empresas creen que las altas tasas tenderán a moderarse en los próximos años, producto de la consolidación del mercado.
Según cifras de George Lever, gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago, actualmente el 74% de los chilenos revisa los sitios de retail que tienen más de 30 millones mensuales, contra los 40 millones de visitas que reciben los malls físicos.
1. Los tipos de comercio electrónico
Las personas pueden comprar vía internet tanto en tiendas nacionales como internacionales.
Existen dos tipos de comercio electrónico: el directo, que consiste en adquirir y pagar directamente por internet para que luego el cliente reciba el producto en directamente en su computador, como, por ejemplo, softwares y música, entre otros.
También está el comercio indirecto, en el que se compran bienes físicos y en el que interviene el Servicio de Aduanas y otros organismos estatales. En éste último, el proveedor envía el producto –pueden ser libros, medicamentos, ropa, aparatos electrónicos y repuestos de automóviles, entre otros–, generalmente por vía aérea o marítima, por lo que toma tiempo el recibirlo.
2. Cómo comprar
Hay distintos tipos de oferta y múltiples sitios en los que elegir. Para comprar, en la mayoría hay que inscribir los datos y pagar con tarjetas de crédito. Existen páginas internacionales como Amazon y eBay que ofrecen diversos productos, desde guantes hasta computadores por unidades; tiendas más especializadas de ropa, tecnología, decoración, entre otros; e incluso empresas que venden al por mayor. Se puede elegir la categoría por precio, colores, tallas y tipo, para así especializar la búsqueda. Para comprar solo hay que encontrar el producto, leer los detalles, completar los datos de la tarjeta y ver los tiempos de entrega. Luego habrá que revisar si tiene despacho a Chile o se deberá usar casilla.
3. Sistema de casillas: se pagan cuando se utilizan
Existen empresas extranjeras que envían sus productos a Chile y otras que no. Para las segundas, hay unas 20 firmas en el país que ofrecen un servicio de casillas de correo en el país de origen del producto las que, por lo general, son gratuitas en su mantención e inscripción y solo se pagan cuando se utilizan.
El producto llega a esas casillas y es enviado por vía aérea o marítima al país. En Aduanas la misma empresa tramita los permisos de ingreso. Todos los envíos deben pagar los derechos e impuestos según lo declarado en los documentos. Si la declaración supera los US$ 1.000, se debe contratar a un agente de Aduanas a $38 mil, para el trámite, explica Juan Pablo Sepúlveda, gerente comercial de Chilexpress.
En Chile la compra por casilla está enfocada en un 95% al mercado de EE.UU. Alejandro Pérez, de Eshopex, estima que hoy existen más de 500 mil afiliados a este sistema en Chile, un mercado creciente si se considera que más del 80% de las tiendas no ofrecen envíos internacionales.
4. Los que adquieren sin casilla
Los productos comprados vía página web pueden ser despachados a Chile a través del correo tradicional, en cuyo caso el cliente recibe una copia del formulario de importación para que pague en un banco comercial o vía electrónica, para luego retirar el envío postal o de una empresa courier de servicios de entrega a domicilio, explica Gabriel Montalbán, de Aduanas. Las adquisiciones por internet deben acogerse a todas las exigencias sanitarias, agropecuarias y de otros organismos del Estado, por lo que los procesos pueden ser un poco demorosos. Existen, además, otras empresas que ofrecen otros tipos de servicios de envío; una de ellas es «Canubring», donde quienes quieren encargar algo se ponen en contacto con los viajeros que están dispuestos a dejar un espacio en su maleta y arreglan un precio que, por lo general, es 70% más barato que los couriers tradicionales.
5. Productos de US$ 30 o menos, no cancelan aranceles por ingresar al país
Cualquier producto de menos de US$ 30 no paga por entrar al país, independientemente de su marca, tipo y origen. Todos los países que tienen tratados o acuerdos comerciales con Chile –es decir, la mayoría– solo tienen que pagar el 19% que corresponde al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Esto porque están eximidos de pagar el arancel real de 6% que se les cobra a los productos que vienen de lugares sin tratados. Eso sí, para liberarse del pago de este impuesto, los productos deben mostrar un certificado de origen. Todos estos porcentajes se calculan sobre el precio total que incluye el seguro y el transporte. Además, tanto los computadores como los libros, sin importar su origen, están exentos del pago del 6%, dicen en Aduanas.
6. Valores y tiempos
Lo más rápido que puede llegar un producto a la casilla contratada en EE.UU. puede ser de tres a cinco días, y en general el servicio gratis demora hasta siete días hábiles. Luego, desde Miami a Chile, el envío demora entre 48 y 72 horas, asegura Francisco Zelada, gerente de márketing de Hot Express. El costo del transporte depende del peso del paquete. En general, el precio por kilo ronda los $5.500. No hay ni máximo ni mínimo de gramos por traer, pero mientras más se trae, más barato se hace el costo de cada kilo. En la industria recomiendan a los clientes evaluar el costo total entre los distintos proveedores y ver el tamaño de envío de los productos y sus cajas, lo que puede requerirse en la mayoría de los sitios. Hay que ser rigurosos, ya que a veces la forma de empaque puede subir los costos de envío por volumen y peso. En Chilexpress ofrecen un servicio de reempaque de los productos. En las páginas, las empresas de casilla ofrecen servicios de seguimiento de los productos para saber cuándo llegará. Además, algunas ofrecen servicios de encargos para quienes no quieren utilizar tarjeta de crédito internacional. La empresa compra y el cliente paga en pesos. Si bien la mayoría se enfoca en el mercado estadounidense, también operan en Europa y China, aunque aseguran que en el último se dan más ventas al por mayor. Chilexpress abrirá una casilla Chilebox este octubre en China.
7. Piratería y precios deformados: las complicaciones que se pueden presentar
Una situación que puede complicar el proceso es que el proveedor extranjero no envíe la factura comercial donde aparece el monto real pagado por la compra, o bien, el monto no corresponda al efectivamente pagado, lo que genera dificultades para el pago de derechos y gravámenes. Desde Aduanas, recomiendan al usuario exigir a la empresa que se ponga el valor del producto y no el valor del flete o del servicio por traslado. Otra dificultad es la piratería. En ese caso, Aduanas, por ley, debe retener y efectuar una cadena de custodia para luego notificar al titular del derecho de autor o marca. Al mismo tiempo, Aduanas debe informar al Ministerio Público la presunción de delito de propiedad intelectual. «Es grave, porque te denuncian por contrabando, salvo que el titular de la marca asegure que no es pirata. Esto es bastante recurrente, al igual que el tema de las facturas que no vienen con el precio real», dice Montalbán. Por eso, recomienda siempre buscar páginas seguras y con reconocido prestigio.
8. Cómo evitar eventuales fraudes
Para pagar, Laureano Costa, gerente Internet & Mobile Banking de Banco Santander, recomienda nunca ingresar datos de la tarjeta de crédito en páginas que no sean encriptadas (sin https), revisar los certificados de seguridad en las páginas, disponer de un seguro de fraude que cubra las compras por internet e imprimir y guardar la imagen de todas las pantallas por las cuales pasa el proceso de compra.
El Sernac recomienda revisar los términos y condiciones, como reembolso, seguridad y privacidad, ver el tipo de moneda en que se ofrecen los productos, verificar que exista información sobre cómo contactar a la empresa en caso de problemas y obtener una copia completa de la transacción después de concluida.
Fuente : El Mercurio