La llamó Barley Wine, es la octava variedad que Szot lanzó ayer al mercado, y una de sus características, aparte de los 10 grados alcohólicos, es que se puede guardar en la botella, «sin fecha de vencimiento», como presentación exclusiva en comparación a las variedades más industriales.

«Este es un estilo tradicional de Inglaterra, con más grados alcohólicos y con la guarda en años que va cambiando el sabor. Se junta más el amargor con el dulzor de la cerveza. Viene bien con carnes rojas, comidas picantes, quesos, granos de café y chocolates», cuenta Kevin Szot, dueño de la microcervecería.

–¿Quieren competir con el vino?

–No me gusta intrepetarlo así, son dos cosas distintas y van por caminos paralelos, pero eso sí son cervezas que mejoran con el tiempo.

En Kross, que hace unos meses tienen la oferta de Kross 5, que se guarda unos dos meses en barricas de roble, aseguran que la cerveza puede ser una alternativa al vino. «Mucha gente la pide para reemplazar los varietales porque es competitiva en precio y formato (750cc)», dice Asbjorn Gerlach, gerente de operaciones de la cervecera.

«En Estados Unidos, que tiene un mercado más avanzado que el de acá, la cerveza se está posicionando como el nuevo vino. Hay cerveza para cada plato y cada ocasión», agregó Gerlach.

Fuente : Las Últimas Noticias