El rubro inmobiliario parece ser uno de los nichos donde está incursionando el empresario Guillermo Villablanca, ex dueño de la cadena mayorista Alvi.

Con una historia ligada al mundo de los alimentos y que se remonta al año 1934, los Villablanca fundaron Alvi en 1996. El 2005, la supermercadista D&S –hoy Walmart– compró el 35% de la empresa y en enero de 2011, el holding SMU, controlado por Alvaro Saieh, compró el 100%.

Hoy Guillermo Villablanca tiene una empresa inmobiliaria que maneja junto a un ex ejecutivo de Alvi, Héctor Campos. Trascendió que ya han adquirido dos strip center, uno en Con Con y otro en Machalí, pero están a punto de dar su paso más grande, y según aseguraron diversas fuentes, éste se encuentra en «avanzadas negociaciones».

El asunto es que Villablanca está cerca de cerrar la compra de la placa comercial del proyecto Espacio M, propiedad de Banmerchant, un centro comercial que actualmente se construye en el antiguo edificio del diario El Mercurio, ubicado en la esquina de las calles Compañía y Morandé, en pleno corazón del centro de Santiago.

Las fuentes aseguran que las negociaciones estarían avanzadas y si bien hubo otros posibles interesados, hoy Villablanca es el que corre con ventaja. Contactadas ambas partes, ninguna quiso referirse a las tratativas.
Apertura sería a mediados de marzo

Quienes conocen los avances del proyecto, aseguran que el centro comercial Espacio M debiera abrir sus puertas a mediados de marzo, aunque su inauguración quedaría para abril.

El proyecto significó una inversión de US$ 40 millones, contará con 40.000 m2 construidos, dispondrá de una torre de oficinas de 8 pisos, tendrá un supermercado Unimarc, restaurantes, un centro comercial de 2 pisos con cerca de 50 tiendas y cerca de 400 estacionamientos.

Todo esto, siempre conservando la antigua fachada de El Mercurio. Actualmente Espacio M es administrado por la empresa Gestora Retail.

Desde un inicio, el año 2009, Espacio M fue desarrollado por Banmerchant, que compró el terreno a los antiguos dueños, la familia Edwards.

Con el pasar de los meses y a medida que avanzaba la construcción, la empresa dividió el proyecto en tres unidades: el edificio de oficinas de 8 pisos, que vendieron al Fondo Independencia; los estacionamientos, que vendieron a una inmobiliaria ligada al empresario Alejandro Pérez , uno de los socios de la universidad San Sebastián; y sólo faltaba la placa comercial, que si todo sigue avanzando quedaría en manos de Guillermo Villablanca.

Fuente : La Segunda