INE: IPC de marzo no refleja «con toda claridad la realidad»
Una sorpresiva variación de 0,1% registró el Índice de Precios de Consumidor (IPC) durante marzo, por cuanto se ubicó muy por debajo de las expectativas del mercado que apuntaban a un alza para el citado mes entre 0,6% y 0,8%.
La brecha en las cifras, explicó la directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Mariana Schkolnik, obedece a dos razones fundamentales: una, metodológica; y la otra, estrechamente vinculada al terremoto del pasado 27 de febrero y las dificultades para recoger datos en las zonas de la catástrofe.
Respecto del primer punto, Schkolnik es tajante, «la realidad no se equivoca, se equivocan los análisis», afirma, apuntando a los cambios de ponderación de la canasta de consumo de los chilenos, que entró en vigencia a principios de este año y que asigna un mayor peso al rubro transportes.
Bajo esa lógica, la directora de la entidad explica que, de acuerdo a los datos recogidos, dicho grupo se vio impactado por la caída de 24% de los precios de los servicios de buses interurbanos. Esto, advierte, «es estacional y siempre ocurre cuando termina la temporalidad alta de enero y febrero» y provocó que tuviese una incidencia de –0,336 en el resultado final del IPC.
Por el contrario, si bien el rubro alimentos mostró un alza de 0,9%, recogiendo parcialmente el efecto del terremoto, su incidencia en la cifra de marzo sólo alcanzó a 0,175.
Así, Schkolnik advierte que «el rubro transportes está aún incomprendido. Pesa más que los alimentos porque la composición de la canasta cambió, pero yo creo que eso no se ha asumido en su plenitud», advierte. Y reconoce que, de hecho, «si sube el precio de los limones y la leche, como ocurrió en el terremoto, todavía se prenden las alertas», lo que termina afectando las proyecciones del mercado.
Ahora bien, la directora del INE reconoce que ya se están levantando datos en las zonas siniestradas y que abril reflejará en forma más afinada lo que ha ocurrido con los precios, incluyendo el alza del impuesto a los combustibles, de los pasajes de la locomoción colectiva y de los mayores costos por concepto de transporte de mercadería a lo largo del país, afectada por los daños en las carreteras tras el sismo.
El efecto terremoto
El segundo factor que incidió en la brecha entre las estimaciones del mercado y la cifra de IPC publicado por el INE, tiene que ver con la necesidad de hacer imputaciones en las regiones del Maule y Bío Bío dada la ausencia de datos, utilizando la referencia del resto de la macrozona central, que va desde la V a VIII regiones.
Schkolnik reconoce que «cuando hay un terremoto todo es, hasta cierto punto, mentiroso porque nadie ni nosotros ni el Banco Central levantó información de la Séptima y la Octava en estos dos meses», aludiendo a febrero y marzo.
Así, si bien la titular del INE admite que «cuando uno hace imputaciones no está reflejando con toda claridad la realidad, era necesario sacar un IPC porque es indexador de una gran cantidad de tarifas», razón por la cual «no podía suspenderse la serie», subraya.
En vista de esto, lo que a su juicio no habría sido correcto hacer es «recoger precios en una situación anómala (porque) el IPC por construcción no puede reflejar precios de mercado negro o de shock, necesitamos construir una variable a nivel nacional», destaca.
Fuente : El Diario Financiero