Incremento del Salario Mínimo en 2009 superó en 34% a la productividad del país
Desde 1998 el salario mínimo real comenzó a crecer sucesivamente por encima de la productividad media del país y de hecho el año pasado alcanzó su diferencia máxima de los últimos 20 años con un 34,2%.
Así lo revela la presentación del académico de la Universidad Central, Juan Carlos Scapini, quien con cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) explica la evolución de este ingreso comparado con distintos factores y con los países de América Latina.
En ese sentido, se observa que mientras entre 1990 y 1997 hubo un fuerte crecimiento de la economía, el salario mínimo creció a la par de la productividad media (5,2% promedio).
Sin embargo, desde 1998 se comenzó a generar una ecuación entre ambos factores que provocó la profundización de dicha diferencia, lo que redundó en un 23,1% promedio a favor del señalado ingreso.
Aún así, Scapini aclara que se debe considerar que en 1989 «se parte de una base extremadamente baja del nivel de salario mínimo» y que «en las últimas dos décadas hubo una política activa en la fijación de éste, lo que permitió un aporte sustantivo en la eliminación de la pobreza en Chile».
Respecto de la diferencia que se da con la productividad, el también representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en la comisión técnica que conformó el gobierno, recalca que «no debiera ser un problema extraordinariamente importante que afecte con una mayor desocupación de la que debiéramos tener».
En la misma línea,el especialista en Políticas de Empleo de la OIT, Gerhard Reinecke, señala, que sin considerar el trienio 1998–2000, se ha dado una cuidadosa combinación que entre las necesidades de los trabajadores y las condiciones económicas. «El salario mínimo ha logrado evitar que la brecha entre los salarios más altos y más bajos se abriera más, sin generar grandes costos en términos de menor creación de empleo o mayor informalidad».
No obstante, el presidente de la comisión técnica, Harald Beyer, advierte que basado en los antecedentes que reporta el informe preparado por la instancia, «hay buenas razones para pensar que el elevado desempleo observado en la última década y la baja tasa de participación laboral tiene mucho que ver con el hecho que el salario mínimo se desacopló del aumento en la productividad media».
Sin ir más lejos, sostiene que si esto hubiese afectado a todos por igual sería difícil sostener su análisis, pero recalca que estos fenómenos se concentran precisamente en los grupos que están, de acuerdo a los antecedentes, más afectados por el mínimo.
Reajuste 2010: 6,5%
Para la variación de los próximos 12 meses, Scapini indica que se tendría que pensar en un piso de 6,5% ($ 175.700), cifra que está muy cerca de lo que pide la oposición y algunos parlamentarios de la UDI. De todos modos, el académico reconoce que un reajuste de tal magnitud significaría 15.000 empleos menos, pero lo contrasta con los 900.000 que se beneficiarían con mayores ingresos.
Fuente : El Diario Financiero