Después de 43 años dedicado en forma intensa a los negocios, el ingeniero comercial y MBA de la Universidad de Chile Hans Eben reparte su tiempo entre su familia, cuatro directorios, su campo de frutales y «proyectos de inversión que estamos tratando de concretar por estos días fuera de Chile», dice, sin dar detalles.

Eben recibirá hoy el premio Desarrollo Gerencial de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Su historia empresarial incluye 30 años en la multinacional Gillette, su paso por 14 directorios de empresas y cerca de 15 años de estrecho vínculo con Icare.

Su historia partió un día después de graduarse de la universidad. «Egresé con la memoria lista y me fui a Harvard becado por Gillette a estudiar un posgrado», recuerda. Tenía 26 años cuando la compañía lo contrató para echar a andar su operación en Centroamérica y luego en el Caribe. A los 29 años, fue el gerente general más joven de Gillette, cuando quedó al mando del negocio en Chile. Después desempeñó el mismo rol en México, donde estuvo seis años. En Gillette permaneció hasta 1997, cuando se retiró después de 15 años de manejar desde Chile la operación de Latinoamérica.

Ese mismo año formó junto a Vittorio Corbo, Jorge Desormeaux, Ernesto Tironi y Giorgio Maschietto la sociedad El Descanso, dueña de dos pisos de oficinas en el barrio El Golf. «Lo que iba a ser El Descanso, no resultó, porque todos los que estamos aquí seguimos trabajando», señala. A la oficina se sumó luego Mauricio Larraín y en abril, Pablo Alcalde.

Uno de los momentos más complejos de su carrera fue la sanción que le aplicó la Superintendencia de Valores y Seguros en medio del caso de información privilegiada tras la fallida fusión de D&S y Falabella. «Es un episodio que prefiero olvidar, pues en mis 43 años de trayectoria profesional y directiva jamás había tenido que enfrentar una sanción tan injusta y sin fundamento», dice.

Eben expondrá hoy en la Universidad de Chile sobre los desafíos que trae el mundo actual para la empresa, el trabajo, la sociedad y la familia. Para ser exitosas, dice Eben, las organizaciones deben conjugar liderazgo y gestión, algo que aplica el gobierno de Sebastián Piñera. «Es un líder que produce cambios, pero necesita también un equipo, que son los ministros, que tiene que administrar ese cambio. Por eso se ha llevado a mucha gente del sector empresarial», comentó.

Fuente : La Tercera