El kilómetro 260 de la Panamericana Norte es, para quienes viajan en esa dirección, una parada casi obligada. Ahí, a un costado de la carretera, se encuentra la Hacienda Huentelauquén, conocida por sus famosas empanadas y queso mantecoso. De hecho, Francisco «Chaleco» López después de ganar la penúltima etapa del Dakar 2013 pasó a la sala de ventas, la misma de la cual es un cliente habitual cuando anda por esos lados y también la misma que en los meses de verano recibe, en promedio, la visita de unos 20 mil a 25 mil vehículos mensuales.
Con una tradición de más de 50 años en la producción artesanal de queso mantecoso, la Hacienda Huentelauquén se encuentra en medio del proceso de modernización que inició hace tres años con miras a la profesionalización ejecutiva, la reestructuración de la gestión administrativa y productiva, y a abrirse paso a la expansión. Y es esta última fase la que comenzó a tomar forma este 2013, con la construcción de una nueva lechería y corrales para las vacas productoras.
«En los últimos dos años, hemos estado focalizados en el ordenamiento del recurso humano, la conformación de una nueva estructura de negocios y operativa (con ocho áreas) y en el aumento de la productividad. Ahora viene la etapa de ejecutar los proyectos de desarrollo», indica el gerente general de Huentelauquén, Felipe Polanco.
La nueva lechería inició su construcción el lunes pasado y debiera estar operativa a fines de año, agrega Polanco, quien asumió la gerencia a mediados de 2011 luego que los nietos del fundador Carlos Vial Espantoso e hijos de Isabel Margarita Vial dejaran la administración para conformar un directorio.
El objetivo de la nueva lechería, dijo el ejecutivo, es duplicar la capacidad de ordeña de cuatro a ocho millones de litros de leche al año en el próximo quinquenio. En paralelo aumentarán al doble la masa ganadera pasando de mil a dos mil animales en producción. Todo esto también implicará nuevos corrales y un aumento de la siembra.
La ampliación de la lechería viene aparejada de una mayor producción de queso mantecoso, la cual están en condiciones de absorber por los próximos tres años ante el crecimiento sostenido de la demanda. La idea es poder abastecer en mayor cantidad a los actuales canales de venta, ya sea a través del local propio, como de supermercados (Walmart, Jumbo, Unimarc, Monserrat y Tottus) y clientes como panaderías y restaurantes.
Otro proyecto está ligado con el negocio de las papayas: jugo, néctar y mermelada. Este considera la plantación de 10 nuevas hectáreas este año, las que se suman a las 20 que hoy tienen en producción y a las otras 10 que plantaron el año pasado y que debieran estar listas esta temporada. Además, van a invertir en la modernización de la fábrica de papayas, con la automatización de aquellos procesos que no incidan en la calidad final del producto, pero que sí permita aumentar el rendimiento y la eficiencia.
Polanco indicó que este proyecto está previsto para el segundo semestre del año, para estar listo a fines de 2014. Así, al año siguiente empezarán a comercializar estos productos (papayas al jugo, mermelada y néctar) en supermercados. En ambos proyectos la inversión fluctuaría entre los US$ 1,5 millones y US$ 2 millones entre 2013 y 2014.
En cuanto al crecimiento en el largo plazo, el gerente dijo que este es limitado a la superficie aún no explotada. Hoy la Hacienda está emplazada en tres mil hectáreas, de las cuales mil son productivas y les quedan otras 400 para crecer. El resto son cerros y quebradas.
El año pasado vendieron US$ 8 millones y la idea es llegar a los US$ 15 millones en este quinquenio, gracias al mayor desarrollo del queso y la agroindustria. En comparación con 2011, el año pasado la sociedad anotó un crecimiento de 20%, casi el doble del avance que registró el rubro.
Para 2014, los planes van por replicar el modelo de negocio del local propio que tienen en la salida de la Hacienda. De nuevos productos, dijo que también está en carpeta la incursión en nuevos segmentos y/o formatos.

Fuente : El Mercurio