Un importante

cambio a la Ley General de Bancos (LGB) podría producirse durante este semestre, ya que desde hace un par de meses el ministerio de Hacienda viene estudiando una propuesta en conjunto con la Superintendencia de Bancos (Sbif).

Conocedores de las conversaciones indican que a fines del año pasado la autoridad reguladora del mercado bancario envió a Hacienda un borrador con los cambios que necesita la industria para acelerar la transición del sistema a Basilea III.

Señalan que durante las últimas semanas las conversaciones entre Hacienda y la Sbif se intensificaron y que la idea es que el proyecto de ley sea anunciado antes del mensaje presidencial del 21 de mayo. Se trataría de una «ley corta» de rápido despacho, comentan quienes han accedido al texto que prepara el gobierno.

Afirman que desde mediados de la década pasada que el regulador ha estudiado los cambios que requiere el sistema financiero local, pero los distintos episodios internacionales que han ocurrido, como la crisis subprime, han ido atrasando una decisión. «Lo prudente era conocer las recomendaciones internacionales que surgieran a partir de la crisis», cuenta una fuente.
El nuevo índice de capital

llegada del gobierno de Sebastián Piñera las conversaciones para una reforma a la LGB nuevamente se activaron, pero el desplome de los mercados europeos y la crisis de deuda que viven algunos países del Viejo Continente nuevamente los echaron por tierra.

Esta situación cambió a mediados del año pasado cuando las conversaciones entre Hacienda y la Sbif se reactivaron. Esta vez, según indican fuentes de este proceso, la idea no fue hacer una gran reforma que tuviera una larga discusión en el Congreso, sino un texto que busca ser una ley de fácil despacho y que sea aprobada rápidamente por todos los sectores políticos.

En términos concretos, Hacienda planteará elevar el indicador de capital mínimo que exige la ley y que actualmente es de 8%. El nuevo índice de Basile a que estaría estudiando el gobierno es de 10,5%.

Cabe mencionar que todos los bancos del sistema superan el 8% legal exigido y la mayoría tiene sobre 10% para que sus bonos puedan ser comprados por inversionistas institucionales.

Precisamente los bonos subordinados es la segunda «novedad» que traerá la nueva LGB. Actualmente los bancos no pueden prepagar este tipo de deuda, hecho que será modificado y las entidades podrán prepagar pero siempre con otros bonos.

Fuente : La Segunda