Aunque el impacto de la erupción del volcán Calbuco todavía es difícil de cuantificar, los productores agrícolas y los salmonicultores de la Región de Los Lagos son los que corren más riesgos. Es probable que el mayor peligro lo represente la capa de cenizas que la actividad volcánica está extendiendo por la zona. Hasta ahora, dice José Antonio Alcázar, gerente técnico de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), hay dos elementos que de algún modo suavizan el golpe: uno, que el viento ha llevado las cenizas hacia el noreste y la cordillera, alejándolo del valle central que concentra las actividades productivas. El otro, que a diferencia de las cenizas de la erupción del Caulle, el material expulsado por el Calbuco es arenoso. «Eso quiere decir que en caso de lluvia puede ser más fácil de remover, las cenizas del Caulle eran más finas y al mezclarse con agua se transformaban en una pasta que se pegaba a las plantas», explica Alcázar.

Están a la espera de análisis químicos que midan los niveles de toxicidad de las cenizas, algo que también podría causar daños.

Rodrigo Lavín, presidente de Agrollanquihue, comparte esa evaluación. «Los vientos nos han favorecido hasta ahora», cuenta, pero advierte que un giro del viento o nuevas explosiones, así como la duración del fenómeno («si sigue cayendo ceniza por dos o tres meses, lo que no se descarta», explica), pueden cambiar por completo el panorama.

Asimismo, advierte que la producción de forraje, que ya se había visto mermada por la sequía, corre riesgo, y que es probable que en términos de alimentación para los animales, «sea un invierno muy crítico».

Segun datos de Odepa, la Región de Los Lagos es una productora importante de carne de vacuno y leche. En 2013, la región aportó el 26,4% de la producción nacional de carne y el 46,4% de la leche recibida en plantas.

La región representa el 2,3% del PIB chileno y el sector agrícola contribuye con 7,9% del PIB regional.

Hasta ayer al mediodía, Agrollanquihue sabía de 12 agricultores en la zona de exclusión, que no habían tenido aún problemas con sus animales. Según Lavín, el área afectada es de producción ganadera más que lechera, y sobre todo de agricultura familiar campesina. Los grandes predios lecheros están en el valle central y más hacia la zona de Puyehue, precisa. Si el viento lleva las cenizas en esa dirección, el impacto sería de otra magnitud.

Por ahora, el efecto en la industria lechera se ha limitado a problemas en la recolección, debido a que la acumulación de ceniza y arenilla ha impedido el paso de los camiones.

Un catastro preliminar de los servicios del Ministerio de Agricultura establece que habría unas 2.062 familias de agricultores afectadas, mientras que el número de animales alcanzaría a 18.963 bovinos, 11.612 ovinos, 2.509 equinos y 8.351 aves.

El ministro de Agricultura, Carlos Furche, señaló que «acabamos de estar en un lugar en que efectivamente hay que evacuar a los animales, es cerca del lago Chapo y se les va a mover por ahora a lugares de feria de ganados y ahí (…) se les puede mantener y alimentar con forraje hasta que pase la emergencia». En principio, serían unos 250 animales en la zona de exclusión.

Salmonicultura

La industria salmonera, con sus instalaciones en el lago Llanquihue, también está expuesta al fenómeno. AquaChile informó ayer a la Superintendencia de Valores que tiene tres instalaciones de cultivo de peces en la zona de exclusión, que hasta ahora no han sufrido daños. De todos modos, la firma optó por trasladar los peces a otras plantas.

Según información recopilada por SalmonChile, hay ocho pisciculturas en la zona de emergencia, de las cuales al menos cuatro tendrían daños. Las empresas no han podido evaluarlos en detalle ante la imposibilidad de acceder a ellas y porque priorizaron la evacuación de sus trabajadores.

El gremio estima que en el área de riesgo existen 25 millones de peces (smolt o alevines) de un total de 300 millones, que es lo que hoy trabaja la industria, es decir un 8,3% del total de la producción de agua dulce. Los peces que se encuentran en fase de engorda en los centros de cultivo en mar no presentan problemas por el momento, debido a la dirección que han tenido los vientos.

Sernapesca activó el protocolo de emergencia por erupción del volcán Calbuco, y ha dispuesto otorgar facilidades especiales para autorizar el movimiento de peces, siempre resguardando las condiciones de bioseguridad asociadas. Sólo tres centros de cultivo en la zona han solicitado realizar movimientos.

Fuente : La Tercera