La crisis económica se tradujo en una considerable alza en todos los precios de los productos agropecuarios, como resultado del alto precio del petróleo, la menor demanda mundial y la incertidumbre internacional. Y si bien aquellos bienes tendrán un descenso en la siguiente década, los precios promedio estarán muy por sobre los niveles observados antes de la crisis 2007–2008.

«Los precios reales de todos los productos, salvo la carne de cerdo, estarán, según pronósticos, por encima de su nivel promedio del período 1997–2006», plantearon en un informe la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) y la FAO.

Según Bloomberg, los precios de los granos, las oleaginosas, la carne y los productos lácteos, ajustados por inflación, se dispararán entre 2010 y 2019 comparados con los 10 años transcurridos hasta 2006, antes del apogeo que anotaron en 2007 y 2008.

Se prevé que los precios del cerdo se mantengan controlados por la creciente oferta en Brasil y China. También se estima que los valores promedio para el trigo y los granos gruesos estarán entre 15% y 40% más altos en los próximos 10 años, comparados con los del período de 1997 a 2006. Los precios del aceite vegetal subirán más de 40% y los de los lácteos aumentarán entre 16% y 45%, añadió el estudio.

Preocupación

«En 2010 ha vuelto un grado de normalidad a los mercados, con la producción más cerca de los niveles históricos y la demanda recuperándose. No obstante, muchos gobiernos siguen preocupados por la posibilidad de que se repitan sacudidas importantes en factores clave como los precios de la energía, los tipos de cambio, el desempeño macroeconómico o en todos ellos, en regiones y países estratégicos; y por las consecuencias que esas sacudidas tengan en la volatilidad de los mercados», señala el informe.

El estudio aclara que los lácteos son, entre los productos ganaderos, los que más elevaron en promedio sus precios en la pasada crisis, alcanzando niveles aproximados entre 80% y 90% más altos entre 2007 y 2008 respecto del nivel de la década anterior.

Los costos de producción agrícola son muy sensibles al precio del petróleo y si bien el nivel promedio del valor de los combustibles proyectado para la próxima década estará también bajo su máximo de 2007 y 2008, seguirá siendo relativamente elevado y se situará un 114% por encima del promedio de la década anterior.

Los valores del biodiésel y el etanol, combustibles derivados de granos, semillas oleaginosas y azúcar, y que cobraron gran importancia con el aumento del petróleo durante 2007 y 2008, no presentarían grandes variaciones respecto de su nivel actual, pero el uso del suelo para fines no alimenticios podría afectar en el futuro la oferta de productos agrícolas.

Las proyecciones del mercado agrícola hacia 2019 presentadas en el informe están basadas en una serie de supuestos como la evolución macroeconómica, los tipos de cambio, el petróleo y los niveles de precios de la energía. También de una continuación de las políticas agrícolas, las condiciones meteorológicas medias, las tendencias a largo plazo de la productividad y la ausencia de crisis en los mercados. Además, existen otros factores que también pueden afectar la agricultura en el futuro como el cambio climático, los avances tecnológicos y nuevos hábitos alimenticios en los países emergentes.

Fuente : La Tercera