Cuando Pablo Alcalde Saavedra entró por primera vez a La Polar, muchas oficinas del retailer estaban vacías. Eso fue en enero de 1999, y el ejecutivo, ingeniero comercial de la Universidad de Chile, había llegado con la misión de revivir a esta compañía en quiebra, que contaba con apenas 12 tiendas y 300 mil clientes.

El viernes último, en medio de una de las crisis más importantes de la firma y tras una petición de los propios accionistas, renunció a la presidencia que ocupaba desde 2009, aunque continuará como miembro del directorio de la empresa, que ahora encabezará Heriberto Urzúa.

Entre un evento y otro pasaron 12 años, período en que La Polar se transformó en el cuarto actor del mercado, ahora con 44 locales, uno de ellos en Colombia, y casi dos millones de clientes. La gestión de Alcalde se inició cuando el fondo Southern Cross, ligado por Raúl Sotomayor y Norberto Morita, adquirió la operadora. De ahí en adelante vinieron las transformaciones: La Polar comenzó a crecer, se enfocó decididamente en los segmentos C3 y D y en las mujeres, cambió su imagen, amplió su giro, aumentó las tiendas, se abrió al mercado de capitales y se transformó en la única sociedad chilena abierta sin un controlador claro.

En ese período, Alcalde se convirtió en accionista, primero a través de sistema de stock options y luego a través de la compra de un paquete accionario, cuando el 4 de enero de 2005 Southern Cross remató el 51% que tenía en la firma. Entonces él, junto a un grupo de ejecutivos, adquirió cerca de 20%, a un valor, en ese momento, por sobre los US$ 82 millones. De paso, se afianzó como uno de los ejecutivos más reconocidos de la industria, con una estrategia que tuvo su punto más alto dos años antes, con la apertura de 20% de la empresa a Bolsa, en un valor de US$ 32 millones.

Si bien su aterrizaje en la sociedad sorprendió a sus cercanos, el sector no le era desconocido. Antes de ingresar a La Polar, había ejercido por unos seis años como vicepresidente ejecutivo de Forus, holding representante de marcas como Hush Puppies, Rockford y Nine West, entre otras, y del que su primo Alfonso Swett Saavedra es el controlador.

Ex alumno del Verbo Divino, donde compartió curso con el ex ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre, Pablo Alcalde partió su carrera profesional en la banca, específicamente en el Banco Constitución, que luego se transformaría en el Banco Edwards. Ahí estuvo por cerca de una década.

A su llegada a La Polar se encontró con viejos conocidos. Uno de ellos, el gerente general de Hites, Ricardo Brender, quien había sido compañero de carrera en la Universidad de Chile. En forma previa, también emprendió en el rubro automotriz, cuando junto a Alfonso Swett y el ex piloto de Fórmula Uno Eliseo Salazar creó British Cars, que representó en Chile a la marca automotriz Rover.

En plena crisis financiera, en 2008 y 2009, la firma llevó a cabo su estrategia más arriesgada. A diferencias de sus competidores, fue más laxa a la hora de restringir los créditos a sus clientes. Sus ejecutivos señalaban en ese entonces que llevaban un control de gastos y riesgos muy fuerte, todo esto enmarcado en una política austera. En diciembre de 2009, Alcalde reafirmaba su apuesta por el C3 y D. «Ha sido muy vapuleado y, a veces, se le mira con cierta desconfianza. Pero es ordenado y cumplidor y ha cambiado muchísimo», dijo entonces a La Tercera. En su opinión, agregaba, el gobierno corporativo en una compañía con la propiedad tan diluida era clave. «Nos hemos acostumbrado a una gran disciplina. La administración se maneja de una manera muy independiente, con un directorio bien informado, porque las decisiones son absolutamente técnicas y debo decir que llevamos muchos años con una relación estupenda entre el directorio y la administración», puntualizó. Cuando emitió esas declaraciones había pasado sólo un mes desde que había asumido la presidencia. Si bien ese cargo le permitía estar menos involucrado en el día a día, a partir de abril pasado tomó un rol más activo, en apoyo al gerente general interino, Martín González, removido la semana que recién pasó.

Fuente : La Tercera