El martes el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, junto a los diputados de la Nueva Mayoría y el presidente de Conadecus, Hernán Calderón, anunció en el Congreso un acuerdo entre las partes para perfeccionar el proyecto de ley que fortalece al Sernac.

En la foto, sin embargo, no estuvieron presentes los parlamentarios de oposición, como sí sucedió en la firma del protocolo de acuerdo de la reforma tributaria en el Senado.

La razón de la ausencia se debió a que los diputados de la Alianza decidieron esperar a que el Ejecutivo muestre «la letra chica» de las indicaciones y ver si en el texto legal se van a incluir observaciones que han hecho en al menos tres puntos.

«Aún estamos lejos en algunas materias que a nuestro juicio son fundamentales, hemos manifestado también al ministro que nos interesa mucho discutir en detalle las indicaciones y no sólo un acuerdo marco, porque tal como ocurrió en la reforma tributaria muchas veces desde un protocolo de acuerdo hasta la redacción de las indicaciones, pueden generarse muchas discrepancias», señaló el diputado independiente cercano a la oposición, Felipe Kast.

El ex ministro de Sebastián Piñera dejó en claro que la posibilidad de llegar a consenso «va a depender de la voluntad del ministro (Céspedes) de acoger las inquietudes que le hemos planteado en estos días».

Kast puntualizó que una primera inquietud tiene que ver con el poder de fiscalización que va a tener el Sernac sobre las pyme. «Este nuevo Sernac fiscalizará a los distintos actores económicos, pero no queremos que se transforme en una mochila para las empresas de menor tamaño. Hemos pedido que en la ley quede de manifiesto que la política de fiscalización del Sernac tendrá un trato diferente con las pyme, esto significa no seguir ahogándolas en burocracia del Estado», dijo.

El congresista precisó que dicho planteamiento lo hicieron los propios gremios del sector y «no queremos que el Servicio se transforme en un nuevo SII para muchas pyme, muchas de ellas no tienen los recursos para poder defenderse».

Muralla china 


Una de las modificaciones claves que se comprometió a realizar el gobierno apunta al mecanismo de «muralla china», que implica la separación entre los funcionarios fiscalizan y los que sancionan.

«Nos preocupa la famosa muralla china, esto significa que el Sernac no puede ser juez y parte. Dado que va a poder sancionar nos parece inaceptable que el Sernac adicionalmente sea parte de una demanda colectiva, creemos que tiene que ser más neutral y la fórmula que nos propuso el gobierno no nos deja muy tranquilos. Una propuesta que tenemos es poder dejar fuera de las demandas colectivas al Servicio».

En la misma línea, el diputado Jaime Bellolio (UDI) advirtió que «una muralla china puede serlo en Santiago, mientras en Rancagua un alambre púa y de ahí en adelante es inexistente. Eso significa separar derechamente la facultad sancionatoria del Sernac y dejarla en los Juzgados de Policía Local o alejar completamente la facultad de mediación del Servicio».

Bellolio añadió que otra observación tiene que ver con que el Sernac a la hora de dictar normativas «no puede estar por encima de la SVS, la SBIF, la SEC y otras agencias regulatorias, nos parece que lo razonable es que si el Sernac emite una norma que tiene que ver con un hervidor eléctrico la tiene que firmar también un funcionario de la SEC».

El Ministerio de Economía enviaría este viernes un borrador con las indicaciones a la oposición.

Fuente : El Diario Financiero