Créditos universales: han tenido casi nula demanda
Una partida muy mediática tuvieron los créditos universales en octubre de 2008. El Sernac fiscalizó su correcta aplicación y las autoridades destacaron las bondades de estos productos financieros. «Nos vamos a preocupar, velando por el interés de los consumidores, que la norma se aplique adecuadamente y que vaya progresando si ha habido alguna deficiencia en su punto de partida», declaraba el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, luego de una partida lenta por parte de los bancos para ofrecer estos productos. El crédito universal es un producto que busca hacer comparables entre las distintas entidades que ofrecen préstamos hipotecarios, consumo y tarjetas de crédito. ¿Cuál ha sido la recepción del cliente? De acuerdo a los bancos consultados la respuesta no ha pasado del «entusiasmo» por hacer consultas y comparar.
En Banco de Chile comentaron que «el número de créditos universales solicitados por nuestros clientes no ha sido significativo, y por la baja demanda que estos tienen, es difícil visualizar patrones comunes sobre el segmento de personas que lo solicitan». Otro banco de la plaza, que prefirió entregar su comentario «en off’, afirmó que los préstamos colocados son «mínimos», pero sí reconocen que han tenido varias consultas. «Este es el típico ejemplo de cuando el Estado cree saber lo que la gente quiere. Obligó a tener un producto que la gente no quería. Y es que en la práctica los préstamos son individuales, con muchas alternativas. Por ejemplo, en el caso de los hipotecarios, pueden ser múltiples combinaciones de tasas distintas, instrumentos y plazos». Además, se debe considerar el riesgo de cada individuo. Al ser las condiciones crediticias de cada cliente las que definen las condiciones finales de un préstamo, es poco probable que los créditos universales sirvan de referencia. Sobretodo, si se trata de clientes de menores ingresos.
ACIERTOS Y ERRORES.
Pero más allá del número de créditos universales otorgados, lo relevante es si estos sirven o no como referencia. Y es que la idea de la iniciativa, impulsada por Andrés Velasco cuando ejercía como ministro de Hacienda, y que la actual administración hizo suya, es que sirviera para comparar entre los diferentes oferentes del mercado. Por otro lado, el elemento clave de la nueva ley corresponde al Costo Anual Equivalente, indicador que obliga a los oferentes de créditos a señalar el costo real del préstamo, considerando los seguros y pagos adicionales, más allá de la tasa de interés. Un elemento que con el Sernac Financiero será incluido en todos los créditos que se otorguen.
Fuente : Pulso