Crece la proporción de mujeres en cargos de alta gerencia
LAS mujeres ya son cerca del 50% de la población trabajadora en Chile. Sin embargo, en la pirámide de responsabilidad su representación aún es baja. Pero ha habido avances al respecto.
Un sondeo realizado por SommerGroup a un centenar de ejecutivas en el país reveló que el 62% de las mujeres trata directamente con la alta gerencia del negocio: por un lado, el 48% reporta al gerente general de su compañía, lo que implica que se desempeña en gerencias de área, en cargos de primera línea, y, por otro, un 14% tiene línea directa con el directorio (lo que significa que muchas de ellas están en la gerencia general).
Asimismo, el 29% de las entrevistadas ocupa cargos de la segunda línea (subgerencias, por ejemplo). «Los resultados son muy positivos. Dan cuenta de una creciente tendencia de las mujeres a ocupar cargos ejecutivos en las organizaciones, asumiendo posiciones estratégicas, de toma de decisión, liderazgo e involucramiento en el negocio», explica Ximena Rodríguez, socia de SommerGroup.
Hoy el 70% de las ejecutivas de primera línea cuenta con un promedio de 13 años y medio de experiencia; es decir, su trayectoria laboral para asumir una posición de gerencia asciende a más de 10 años. Además, «las mujeres que toman estos cargos tienden a expresar más rasgos como el pragmatismo, la inmediatez y la objetividad», agrega la experta.
En todo caso, la base sigue siendo muy pequeña. Amparo Carmona, directora ejecutiva de BC&B afirma que «sigue habiendo una muy baja presencia de mujeres en minería, el retail o el área financiera, entre otras. La pregunta que surge es que, sin llegar al extremo de establecer cuotas que han dado resultado en otros países, ¿cuánto tiempo será necesario para lograr una representación igualitaria?», añade.
Para afianzar el fenómeno haría falta perfeccionar los sistemas de cuidado de los niños, especialmente de los más pequeños. También deberían desarrollarse mejores políticas urbanas (mejorar el sistema de transporte, por ejemplo), y que las empresas entiendan el desarrollo de las personas como un proceso que debe incluir tanto lo laboral como lo familiar.
Desde el punto de vista de Amparo Carmona, también es relevante que las remuneraciones relativas a un mismo tipo de trabajo sean iguales para hombres y mujeres. «La brecha actual es un factor de desmotivación para muchas profesionales que no ven las ventajas de pagar el costo de tratar de seguir avanzando en las empresas si no son tratadas equitativamente», asegura.
Seguir el ejemplo
Aunque de baja intensidad, esta mayor exposición de las profesionales es un ejemplo para que otras mujeres se atrevan a postular a posiciones de mayor importancia estratégica y a estudiar carreras que pueden abrirles posibilidades de alcanzar puestos de decisión, los cuales no están reservados sólo a la alta gerencia: en puestos medios e incluso más bajos también se adoptan medidas y deciden caminos de acción.
Cristian Carvajal, gerente comercial de GrupoExpro, cree que para que esta tendencia se consolide hace falta que las mismas empresas se den la oportunidad de incorporar a la mujer en los diferentes puestos y eliminar los prejuicios de género.
«Es un fenómeno mundial, del que Chile no puede quedar ajeno. Las mujeres en puestos de decisión aportan miradas diferentes, sensibilidades especiales, aprecian todos los ángulos antes de formar un juicio y finalmente son consecuentes con la decisión», apunta.
Carvajal añade que en aquellas empresas donde la mujer juega un rol de decisión, «los ambientes son mas cálidos, hay mejor lenguaje, se aprecia cuidado por el entorno, por los bienes físicos y se toman iniciativas que difícilmente los hombres harán».
Más a nivel operativo, en tanto, las mujeres estadísticamente presentan mejores indicadores de productividad, menos ausentismo laboral y una tasa baja de accidentes laborales, entre otras características que dan cuenta de las ventajas de tener a una mujer tomando decisiones, y si no, aplicándolas.
Fuente : La Tercera