CCU opta por salir del rubro de confites y negocia con Carozzi venta de Calaf y Natur
Una década alcanzó a estar CCU en el negocio de los confites. En 2004, la compañía –ligada al grupo Luksic y a Heineken– adquirió Calaf, debutando en el rubro de los confites. Ahora, diez años después –y con un portafolio que también incluye Natur y Nutra Bien–, los socios decidieron dar un paso al lado y desprenderse de esa operación.
Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que la decisión se sustentaría en la necesidad de focalizarse en los negocios principales del grupo, que son básicamente bebestibles, donde tienen una alta participación y poder de mercado. Foods Alimentos CCU bordearía el 5% de la industria.
Desde el sindicato de la firma aseguran que, previo a la Navidad, los ejecutivos de la compañía les informaron esa determinación. «El tema es que CCU decidió desvincularse del negocio de los confites. No es rentable para ellos», explican. Añaden que «se inició un proceso de venta, donde ya habría interesados. Aunque el tema no se ha cerrado, ya estaría un 90% del proceso avanzado».
Trascendió que Carozzi sería el posible comprador, aunque no se descartan otros interesados. Actualmente, la compañía de la familia Bofill es uno de los líderes en el rubro, con marcas como Ambrosoli y Costa, y ya ha señalado que uno de sus focos es seguir creciendo en este negocio. Los otros dos grandes competidores del rubro son las multinacionales Nestlé y Arcor. «El consumo de estas categorías de productos es principalmente impulsivo y al compararlo con los niveles de consumo de Europa, aún es bastante bajo, lo que es indicativo de una importante oportunidad de seguir creciendo», sostuvo Carozzi en su último prospecto de emisión de bonos, en junio pasado.
Contactados en CCU y Carozzi, ninguna de las compañías quiso referirse al tema.
Entre los trabajadores de la empresa hay preocupación. Hoy, la compañía tiene dos plantas dedicadas a confites, una en Talca y otra en La Reina. Según el sindicato, las unidades productivas no figurarían en la transacción, ya que los terrenos son de CCU y Carozzi ya tiene sus plantas. Por esto, los cerca de 200 empleados en cuestión están en conversaciones con la firma para que el proceso tenga el menor impacto posible para los trabajadores.
«Nosotros seguimos produciendo a niveles normales, pese a la incertidumbre, y estamos negociando algunas cosas», subrayan en el sindicato de la planta de Talca. Y añaden: «Hemos tenido conversaciones con los gerentes de la empresa y nos tienen al tanto de prácticamente todo lo que va pasando».
El mix de la venta
Fuentes conocedoras de las tratativas aseguran que la venta incluiría la marca Calaf y Natur. De esta manera, Nutra Bien estaría fuera del pack , ya que en esa filial CCU tiene solo el 50% y el resto está en manos de los fundadores, la familia Jaras. Dado ello, aún no hay claridad sobre lo que ocurrirá con ese porcentaje, aunque es probable que sea enajenado a sus actuales socios.
En esta misma línea, el comprador se quedaría también con algunos activos, como la maquinaría existente en las plantas para complementar sus propias unidades productivas.
Fuente : El Mercurio