La desaceleración del consumo que se ha instalado en el país ha tenido un impacto generalizado en las empresas del retail. Y aunque muchas anotaron buenos resultados, un efecto transversal ha sido la acumulación de inventarios durante el segundo trimestre.

De acuerdo a los informes trimestrales de las compañías, las tiendas por departamento son las que más evidencian esta situación. Así, AD Retail, que maneja las tiendas de vestuario Dijon y de electrodomésticos Abcdin, registró el mayor incremento en su rotación de inventarios. Si hace un año le tomaba 68,9 días para dar vuelta su mercadería, hoy la cifra es de 81,1 días, es decir, tuvo un alza de 17,7%.

Le sigue Cencosud, que en su análisis consolida el desempeño de sus operaciones Johnson y Paris, presentes en Chile y Perú. En el caso del grupo controlado por Horst Paulmann, el aumento en los días de inventario fue de 7,6%.

Por su parte, Falabella Chile está un poco más atrás, con 6,8% de alza. Mientras, Hites y Ripley informaron una reducción en sus días para agotar inventario, de 0,2% y 7,1%, respectivamente (ver infografía).

En el caso de las tiendas de mejoramiento del hogar, la realidad es distinta entre los dos mayores actores del mercado: Sodimac Chile e Easy. Mientras el primero reveló un alza en sus días para agotar inventarios, Cencosud reportó una caída, aunque, nuevamente, a nivel consolidado.

Según Claudio Ormazábal, analista de EuroAmerica, la principal razón de la acumulación de inventarios «fue la desaceleración económica que está evidenciando la región». A esto, suman en la industria, la acumulación de mercadería para el Mundial de Fútbol, pero como las ventas no fueron las esperadas, terminaron con mayores inventarios.


Supermercados


Respecto de los supermercados, Tottus, del grupo Falabella, es el que más aumentó sus días para la rotación de inventarios, pasando de 31,9 a 38,9 días, esto es un alza de 21,9%. Walmart, en tanto, también está viendo que toma más tiempo vender sus productos, llegando ahora a 48,2 días, contra los 41,7 días que necesitaba hace un año.

Al contrario, Cencosud informó que necesitó menos días para liquidar su mercadería, aunque su disminución fue marginal; mientras que el gran cambio se produce en SMU –la supermercadista del grupo Saieh– que ahora requiere 33,5 días para liquidar inventarios, contra los 45,1 días de hace un año.

En este último caso, analistas explican que se debe a que su oferta casi no incluye productos non–food, lo que sí ofrecen los otros supermercadistas. Además, también se debería a los ajustes que realizó la cadena en materia operacional a fines del año para optimizar el desempeño del negocio.


Mayores liquidaciones


Como consecuencia de esta mayor acumulación de inventarios, en el mercado esperan que las compañías promuevan más liquidaciones. «En la medida que rote menos de lo esperado, o crezca más de lo que crecen las ventas, las empresas se verán en la necesidad de salir a liquidar para mantener niveles de inventario adecuados», agrega Francisco Maluenda, analista de GBMS.

De hecho, durante el conference call con inversionistas sostenido algunos días por el gerente general corporativo de Falabella, Sandro Solari, éste confirmó lo anterior y agregó que tomarán otras medidas, como ser más cautos en las compras. Algo que otras compañías de retail estarían replicando.

Cristina Acle, analista de Banchile Inversiones, dice que no será fácil ajustar los nuevos inventarios, pues en la mayoría de las veces estas compras se realizan con mucha anticipación.


Caída en los márgenes


Con todo, el mercado espera que en los próximos trimestres se revele una caída en los márgenes bruto de las firmas. Según Acle, el mayor aumento de inventarios «debería impactar en el margen», así como en menor medida en las ventas, aunque no en los grandes retailers. Esta caída, «seguramente se vería en el tercer trimestre», comenta.

De hecho, los márgenes del segundo trimestre ya anotaron esta corrección (ver infografía), aunque, principalmente, debido a la venta de productos electrónicos, que son de menor margen. Francisco Maluenda complementa señalando que «esta situación se agudiza cuando estás en medio de una desaceleración del consumo».

Fuente : El Diario Financiero