A pesar de que Antalien es una compañía chilena con casi una década de existencia, por primera vez ingresará al mercado nacional durante este segundo semestre con una novedosa línea de 15 productos orgánicos para el jardín. Fungicidas, cicatrizantes y foliares en base a subproductos de las abejas como el porpóleo, o extractos de quillay, maqui o de algas naturales, son algunas de las presentaciones que estarán disponibles en el retail.

«Estamos por cerrar negocios con una importante cadena, por lo que aún no puedo dar su nombre», explica el director general de la firma, Humberto Ríos.

Sin embargo, cuenta que algunos de los productos ya están siendo utilizados de forma piloto en los jardínes de la Clínica Alemana y en Las Brisas de Santo Domingo. Además, ya iniciaron exportaciones a Perú, el cual ha sido su principal mercado desde sus inicios con agroquímicos tradicionales, y prontamente sumará a México como otro de sus destinos, en donde ya abrieron una oficina para comercializar los productos ecológicos.

Con la mira en el agro


La compañía tardó un año y medio en desarrollar esta línea orgánica en su planta ubicada en Isla de Maipo, para lo cual invirtieron US$ 300 mil, y planea invertir otros 
US$ 300 mil –a fines de año– para ampliar su alcance al rubro de la agricultura.

Para ello, ya están haciendo pruebas de campo, con los mismos productos a escala industrial, a los que proyectan sumar otros nuevos, exclusivamente para este mercado.

La meta, adelanta Ríos, en tener esta línea lista a fines de 2014, sumándola así a su diversificada cartera, la que incluye asesoría y servicios, como aplicación de productos por medio de un equipo técnico especializado, para facilitar a los usuarios – colegios, municipalidades, clubes o centros comerciales, entre otros– esta tarea. Además, ofrecen asesorías para certificar sus productos como orgánicos.

«Chile se tiene que sumar el uso de productos orgánicos que no dañen el medio ambiente ni la salud de las personas. Hacerlo parte de su cultura. Por eso abarcamos desde líneas de uso domiciliario, hasta la gran agricultura», finaliza Ríos.

Fuente : El Diario Financiero