La desaceleración que enfrenta la economía chilena aún no llega al mundo laboral. Por el contrario, dicho mercado hoy muestra dinámicas tasas de empleo (4,8%) y aumentos importantes en los salarios, lo que ha despertado la inquietud del Banco Central.

En agosto, el Indice de Remuneraciones (IR) subió 0,4% y el de Costo de Mano de Obra (Icmo) –que considera, además, gastos en colación, movilización, capacitación y otros– lo hizo en 0,5%. En 12 meses, sus variaciones fueron de 6,1% y 7,2%, respectivamente.

Detrás de este avance, según economistas, está la estrechez del mercado laboral. «En algunos sectores hay escasez de mano de obra. Por ejemplo, en la minería y en la agricultura tienen dificultades para encontrar trabajadores y las empresas tienen que pagar más», explica Hermann González, de Zahler & Co.

En esa línea, María Angélica Zulic, gerenta general de Laborum.com, señala que «hoy las personas están buscando empleo a la medida, más que por necesidad o apuro», sobre todo en áreas como la salud, donde los estudiantes, antes de terminar su carrera, ya están trabajando.

Para Felipe Alarcón, economista de Bci, a medida que la economía se acerca al pleno empleo –situación en la que estaría Chile–, «para poder contratar, las empresas tienen que ofrecer un salario mejor».

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el último año, el alza en las remuneraciones es liderada por electricidad, gas y agua (9,7%), minería (8,2%), industria (7,9%) y servicios sociales y salud (7,7%) y comercio (6,8%).

Zulic precisa que las remuneraciones promedio más altas consignadas por Laborum se dan en minería, con $ 946 mil; el sector eléctrico, con $ 698 mil, y el financiero, con $ 697 mil.

Mientras que la remuneración mensual promedio de las empresas afiliadas a la ACHS llegó en julio a $ 534 mil, con un aumento de 4,3% real, medida en 12 meses.

Lo bueno

El alza que han experimentado las remuneraciones en el último año ha sido destacada por las autoridades de Hacienda y del Trabajo, pues eleva el poder adquisitivo de los trabajadores y, con ello, se mantiene el dinamismo de la demanda interna. Esto explicaría, por ejemplo, el aumento que han exhibido las ventas de la industria automotriz, que en septiembre anotaron niveles récord.

«El alza de los salarios está de acuerdo con el tremendo aumento que hemos tenido en el empleo, y naturalmente que nuestro anhelo es que ojalá siguiera creciendo tanto el empleo como los salarios», dijo la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei.

Otra mirada

Sin embargo, para el Banco Central, la estrechez del mercado laboral es un motivo de riesgo, pues el mayor crecimiento de los salarios nominales podría generar presiones inflacionarias.

Por ello, el economista Rodrigo Aravena, de Banchile, cree que la entidad monetaria «mantendrá la tasa de interés en su reunión de octubre». Destaca, en ese sentido, que dos de los riesgos enunciados en el último Informe de Política Monetaria se están concretando: la aceleración de los salarios y un alza en el tipo de cambio.

Para Hermann González, el alza de los salarios junto al dinamismo de la demanda interna es lo que ha llevado al Banco Central «a mantener la cautela y a no dar señales todavía de bajar la tasa de interés, como sí lo tiene incorporado el mercado».

Fuente : La Tercera