Intensas negociaciones, hasta último minuto, marcaron el cambio de directorio en La Polar, en una concurrida y esperada junta extraordinaria que se prolongó por poco más de dos horas en el Hotel Intercontinental.

El 93% de los accionistas registrados para la votación optó por cambiar a cinco de los siete directores, manteniendo al presidente César Barros y al representante de Moneda, Fernando Tisné.

Como representantes de las AFP ingresaron Georges de Bourguignon y Alberto Marraccini, en reemplazo de Martín Costabal y Luis Hernán Paul, quienes no fueron repostulados.

Celfin –que representaba a varios minoritarios y al grupo Saieh– logró sentar en la nueva mesa a dos de sus tres candidatos: Fernando Massú y Jorge Id, quedando excluido Patricio Lecaros, mientras Aldo Motta, gerente general de Pampa Calichera, sociedad ligada al empresario Julio Ponce Lerou, se instaló como el representante de varios socios minoritarios. Tal como se esperaba, la opción de llevar una lista de consenso, que fuera elegida por aclamación, se esfumó rápidamente y se debió dar paso a las papeletas, ante la sorpresiva aparición, en los últimos días, de Motta, quien descartó representar al empresario Ponce Lerou. Consultado por su cantidad de acciones en la compañía, el ejecutivo respondió que eran «bastantes, las suficientes para salir director». Su candidatura fue apoyada por Banchile, para sorpresa de otros accionistas. En Celfin estaban tranquilos con el resultado de la votación y dijeron que faltó entre un 2% y 3% para elegir a Lecaros.

La votación

Con este escenario, los accionistas solicitaron 15 minutos a Barros para definir su votación. La postulación de Motta y la petición formal de los accionistas minoritarios de no incluir a Tisné –por ser parte del directorio en funciones al estallar la crisis– entre los posibles integrantes de la mesa generaron una serie de encuentros entre las corredoras para definir su elección. Aún más, transcurrido el tiempo solicitado, los representantes pidieron extender el plazo otros cinco minutos, a lo que Barros accedió. Los representantes de Celfin, Maximiliano Vial y Juan Guillermo Agüero, junto a Vicente Bertrand, de Moneda, negociaban en la misma sala y convocaban a otras corredoras a parlamentar.

Repartida las papeletas, empezaron las matemáticas. En la parte trasera del salón, ejecutivos de Merrill Lynch calculaban porcentajes con celular en mano. Tras llamados a viva voz, cada accionista debió entregar sus papeletas con su votación. Algunos que se demoraron más de lo necesario fueron pifiados por los otros asistentes.

Finalmente, las AFP votaron de manera unánime por De Bourguignon y Alberto Marraccini. Juan Guillermo Agüero apuntó sus votos hacia Fernando Massú, Jorge Id y Patricio Lecaros, mientras Vicente Bertrand, de Moneda, votó por Fernando Tisné y César Barros. A nivel de corredoras de Bolsa, Celfin optó por Patricio Lecaros y Aldo Motta; LarrainVial por Jorge Id y César Barros, y Banchile repartió votos entre Fernando Massú, César Barros y Aldo Motta.

En el último punto de la tabla, la junta acordó una remuneración fija de $ 5 millones por director y de $ 10 millones para el presidente. Barros seguiría siendo presidente en la próxima sesión de directorio, que se realizará el martes. Aún no está claro quién será el vicepresidente.

En el día clave de la junta, los papeles de la compañía cerraron con un alza de 2,4%, en $ 649 por título, llegando a marcar un peak de 6,4% pasadas las 12.30 horas, en momentos en que se realizaba la junta de accionistas. No obstante, los papeles del retailer se encuentran lejos de los $ 2.336 que marcaron el 8 de junio, día previo del estallido de la crisis.

Fuente : La Tercera