Industria del retail puede más que doblar los intereses por retrasos en pagos
María Gabriela trabaja en una isapre. Es cliente de La Polar. Y al igual que miles de personas fue repactada unilateralmente, con lo cual su deuda original de unos $200 mil se multiplicó y hoy supera el millón de pesos.
Las repactaciones unilaterales fueron denunciadas por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
Pero más de allá de esta ilegalidad, este caso ha puesto en el tapete varios temas. Uno, si es correcto que un negocio de retail se transforme en uno financiero, y dos, cuáles son finalmente los intereses que se cobran por mora, los que se generan, claro está, por el no pago de los compromisos contraídos.
El decano de la Escuela de Negocios IEDE de la Universidad Andrés Bello, Franco Parisi, señala: «En Chile esto no está regulado. En Estados Unidos la Tasa Máxima Convencional considera todos estos costos extras, y no se producen estas arbitrariedades que se ven en Chile», afirma.
Parisi cuenta que tuvo acceso a una cuenta de un cliente moroso de La Polar en donde el interés anual era de 164%, considerando todos los cobros.
Las multitiendas si bien cumplen con la Tasa Máxima Convencional (TMC, que está en torno al 50% anual), al igual que la banca, en el aspecto de las comisiones las reglas no son las mismas. Es así como las instituciones financieras sólo pueden cobrar comisiones por ciertos servicios adicionales normados por la Superintendencia de Bancos, mientras que el retail no tiene limitaciones regulatorias al respecto, lo que a veces sirve para compensar un mayor riesgo, afirman algunos expertos.
De acuerdo a la Ley, cualquier firma, ya sea de retail o de otro rubro, pueden realizar gastos de cobranza transcurridos quince días desde el vencimiento de una cuenta.
Este cobro es el equivalente al 9% de la deuda para obligaciones de hasta 10 UF o casi $220 mil (el porcentaje es de 6% para deudas vencidas entre 10 y 50 UF, y de 3% para deudas de más 50 UF). Así, si un cliente de La Polar adquiere hoy un televisor que tiene un valor de $300 mil, y pacta seis cuotas (de $57.210, considerando un interés de 3,99 mensual), si se atrasa en un pago le significará $5.149 adicionales por este gasto de cobranza a su deuda en su próxima cuenta.
Junto a esto está el interés penal, que suma otros $1.251 por un retraso de un mes.
Además, hay que sumar dos ítems de cobros aunque se esté al día en el pago. Uno es la mantención de la cuenta, que en el caso de La Polar es de 0,0616 U.F., es decir, $1.349. La cifra no dista mucho del resto de las casas comerciales. Sin embargo, multitiendas como Falabella y Paris diferencian este costo dependiendo del tipo de cliente, llegándose a cifras en torno a los $700 mensuales.
El segundo es el seguro de desgravamen. En el caso de la cuestionada multitienda, el valor máximo a cobrar por asegurado es de 0,02967 U.F., unos $650.
De esta manera, si el mismo cliente de La Polar que compró un televisor que valía $300 mil en seis cuotas, pagará $7.210 cada mes por concepto sólo de tasa de interés. A eso debe sumar mantención de la cuenta y seguro. Y si se cae en mora, sumará además gastos de cobranza e interés moratorio.
Estos cuatro últimos ítems generarán $8.399 adicionales a su deuda original, o sea, el doble del interés inicial. Otra de las críticas que se hace al retail es que las llamadas o mails avisando un retraso en el pago se realizan después de los 15 días que otorga la ley para efectuar cobros por estos conceptos. «Ninguna empresa llama antes. No es negocio», afirma un ex ejecutivo de una multitienda, quien prefiere mantener su nombre en reserva.
El peso del crédito
Es en medio de la crisis de La Polar cuando resucitó la idea de modificar la TMC.
Los diputados de la DC, Pablo Lorenzini, Fuad Chahín, Patricio Vallespín, Carolina Goic, René Saffirio y Matías Walker presentaron un proyecto de ley que busca reducir la tasa máxima que actualmente aplica la banca en los créditos que otorga. «Queremos modernizar esta la legislación financiera que data desde 1929», dicen los congresistas.
De reducirse, estima Franco Parisi, también debería extenderse a los créditos del retail.
A diferencia de otras naciones como EE.UU., en Chile las tarjetas de crédito del comercio han tenido un gran crecimiento.
«En EE.UU. son pocas las tiendas que tienen tarjeta propia. En general, están asociadas a la Mastercard o la Visa», explica el experto del Centro de Estudios del Retail de la U. de Chile Ricardo Montoya.
«Hace algunos años este era un negocio provechoso para las empresas y los clientes, pero en la medida que las personas tienen acceso a otros créditos, las tarjetas del retail pierden un poco de sentido», afirma Montoya.
Hoy, el negocio financiero representa el 47% del total de los ingresos de La Polar, en Ripley es 17,3%, en Cencosud (con sus tarjetas Más) es 3,7% y Falabella 6,8%.
Fuente : El Mercurio