El negocio supermercadista es considerado el talón de Aquiles de Falabella. Y el presidente del grupo, Reinaldo Solari, reconoce que es difícil, si no imposible, alcanzar a los líderes de la industria: Wal–Mart (con su buque insignia Lider) y Cencosud (compañía liderada por Horst Paulmann y que maneja las marcas Jumbo y Santa Isabel).

«No vamos a pretender ganarle a Lider ni a Paulmann, entendámonos bien (…) ser campeones es imposible», dijo el empresario ayer, tras participar en la junta de accionistas de la firma.

El objetivo, sostuvo, es hacer rentable el negocio, en el que operan con su filial Tottus. «Eso es lo que hay que lograr, qué más», precisó.

Solari, en tanto, se refirió escuetamente a la investigación que lleva adelante el Ministerio Público por acusaciones en contra del vicepresidente de supermercados de Falabella, Francisco Leyton, quien sería formalizado por el delito de soborno al alcalde de Colina, Mario Olavarría, durante la negociación para instalar un local de la cadena en esa comuna.

«Desde que nací, nunca en mi vida he hecho un negocio que yo vea caérseme la vista», manifestó Solari, rechazando las acusaciones.

Inversión

En tanto, el gerente general corporativo de Falabella, Juan Benavides, anunció modificaciones al plan de inversión de la compañía, el que, según la última presentación, contempla recursos por US$ 1.744 millones para el período 2010–2012 en los cuatro países en los que opera (Chile, Perú, Colombia y Argentina).

«Han estado creciendo las ventas (…) esto es auspicioso para poder dar un poco más de impulso al plan de inversión», dijo.

Fuente : El Mercurio