Orgulloso se ve al vicepresidente ejecutivo y socio del holding Falabella, Juan Cúneo, por el reconocimiento que le entregó ayer la Cámara de Comercio de Santiago a su trayectoria como empresario. Premio, que según insiste el premiado, «no es para mi, es para Falabella», grupo que actualmente está presente en Perú, Argentina y Colombia con sus marcas Falabella, Sodimac, Tottus y Mall Plaza.

Sin querer ahondar en los números de la empresa –que hoy realiza su junta ordinaria de accionistas– y antes de subir al escenario, Cúneo repasó los momentos claves de la historia del principal holding de retail chileno e incluso, algunos errores comentidos en el camino. Como «la primera expansión internacional a Argentina, por Mendoza: Con la ignorancia de 20 años atrás uno pensaba que por Mendoza uno podía pasar a Argentina. Si bien es cierto hay una línea que es el límite, son países totalmente distintos. No estamos arrepentidos de haber ido a Argentina, pero sí de haber partido por Mendoza, habría sido más eficiente por Buenos Aires».

Formalización de Leyton en caso Colina

Por primera vez, Juan Cúneo, también conversó con La Segunda sobre la formalización que mañana realizará la Fiscalía contra su vicepresidente de supermercados y socio del holding, Francisco Leyton , quien pagó una comisión de 6 mil UF (unos $120 millones) al gestor Nabil Mansour con el fin de instalar un supermercado en un terreno municipal de Colina. Este, a su vez, traspasó fondos al asesor Domingo Soto del alcalde de Colina, Mario Olavarría (UDI), quien a su vez «hizo préstamos personales» al edil.

El pago habría sido realizado bajo la figura de una comisión por corretaje de propiedades y habría provenido de una sociedad inmobiliaria ligada a Leyton y no directamente de Tottus.

La fiscalía afirma que estos traspasos de dinero estarían todos ligados a la transacción y corresponderían a la figura legal de cohecho. La defensa del empresario, en cambio, asegura que lo que se pagó es una comisión habitual por corretaje de propiedades y que el pago se realizó a través de otra sociedad para no afectar el balance de Falabella.

«Para el (Francisco Leyton) indudablemente debe ser difícil. Pero hay una ventaja: en la trayectoria de los 120 años de Falabella siempre hemos cumplido con todo y hemos sido correctos hasta decir basta. Estoy seguro que Francisco es uno de ellos también. Yo no tengo porqué definir qué es lo que determinará la justicia, pero creo que se ha hecho bulla de algo que no tiene tanta trascendencia. A lo mejor estoy equivocado, no lo sé. Pero nosotros colaboraremos para que se sepa la verdad, se esclarezcan los hechos, es lo que nos interesa», dijo Cúneo al referirse por primera vez al caso.

–¿Por qué se entregó ese dinero?

–Una comisión de corretaje como se produce todos los días cuando compras una cosa y vendes otra.

Si bien es cierto yo estaba informado de esta operación, nunca nos informamos de que había nada incorrecto.

–¿Qué le dijo Francisco Leyton?

–Insiste en que le pagó una comisión a un corredor y punto.

–Y usted, ¿qué piensa del caso?

–Imagínese. Lo que pasa es que Paco, como era dueño (de supermercados San Francisco) cometió quizás algunos errores infantiles. No iba a arreglar el balance de Falabella por poner un cheque suyo por 20 días.

–¿El pago debió haberse hecho más formalmente?

–Se hizo formalmente.

–¿Dónde está el error, entonces?

–No haber pagado inmediatamente con un cheque de Tottus.

–¿Y no con una sociedad personal?

–El consideró que con eso no se iba a ver tan mal el balance que iba entrando, una tontera.

–¿Ilegal?

–Para nada. Están las facturas, está todo. Yo supongo que se solucionará, siempre creo en la justicia.

Fuente : La Segunda