«Tuvimos acceso para sacar nuestras mercaderías y quedamos impresionados. Se cayeron dos puentes (pasarelas), hay escaleras mecánicas desprendidas, techos dañados y algunos pilares rotos», dice uno de los locatarios que el fin de semana entró al mall Portal La Dehesa para retirar sus pertenencias.

Similar impresión tuvieron los trabajadores que han colocado cintas de «peligro» para acordonar áreas no accesibles. El mismo locatario, que no quiso entregar su nombre, agrega que ni siquiera preguntó cuándo abrirían ya que «por lo visto tienen para al menos dos meses».

Pero Cencosud ya anunció que reabrirá este sábado 6 de marzo. «Las multitiendas y los locales del primer nivel están en condiciones de abrir (…) el fin de semana». Agrega el comunicado que «el centro comercial no presenta daños estructurales».

Coincide con este anuncio el ingeniero calculista René Lagos, cuyo nombre quedó registrado en el permiso de edificación otorgado por la Municipalidad de Lo Barnechea el 14 de octubre de 2001.

«La estructura está completamente sana, sin ninguna fisura. Otra cosa son los ornamentos. Este edificio está habilitado con una estética que simula un paseo, con techos de tejas y una serie de objetos estéticamente muy bonitos, pero que no son más que adornos no estructurales. Fueron éstos los que se desprendieron, generando mucho impacto», contó.

En tanto, las evaluaciones de los daños en el segundo piso llevarán más tiempo, sostiene Yves Besancon, arquitecto de la obra.

«Aunque éstos son accesorios pueden ser también peligrosos, por lo que hay que demolerlos y construirlos de manera diferente. Después de esto no vamos a repetir las mismas soluciones para tener la certeza de que no vuelva a pasar».

Al observar las imágenes y oír los testimonios de quienes accedieron al mall lo que más llama la atención han sido las dos pasarelas caídas, cuestión que de haber ocurrido en otro horario seguramente habría causado víctimas.

Al respecto, Lagos explica que las pasarelas peatonales que conectan los dos edificios deben permitir, en caso de un terremoto, el movimiento de cada edificio sin que interactúe con ellos. Para eso la pasarela se conecta en un lado y se deja con apoyo deslizante en el otro.

«Lo que pudimos observar es que el apoyo del lado deslizante se cortó. La explicación que tenemos, hasta el momento, es que el terremoto superó claramente los requerimientos de diseño normativos actuales».

Según Lagos habrá que estudiar los registros que se están haciendo públicos del terremoto ya que éste excedió en muchos aspectos los requerimientos de diseño actuales.

Fuente : El Mercurio