Cuando se anunció la llegada de Wal–Mart a Chile, a través de la compra de D&S, como consumidor me alegré, pensando en que ello se traduciría en múltiples beneficios: mejores precios y mayor variedad.

Pero a poco andar, los hechos me están demostrando que la llegada de la gigante a Chile no ha traído la conveniencia prometida. Primero, realizaron una venta para deshacerse de todos los productos cuyo país de fabricación tiene algún problema con Estados Unidos. Sin comentarios.

He quedado atónito con dos nuevos hechos. Leí que el Consejo de Autorregulación y Etica Publicitaria dio la razón a Cencosud ante una publicidad comparativa que mantenía D&S en muchos de sus locales y que inducía a error al cliente, por ser engañosa. Paralelamente, la Asociación Gremial de Industrias de Proveedores se reunió con la Fiscalía Nacional Económica para ponerla en antecedentes respecto de las preocupaciones de los proveedores ante el nuevo modelo que D&S quiere aplicar con ellos, y que puede traer una situación de abuso de poder.

Fuente : La Tercera