Varias fueron las disyuntivas y razones que decidieron a Andrés Echeverría a concluir sus «9 años y 3 meses» como gerente general de Bicecorp, el «paraguas» que reúne los negocios financieros del grupo Matte. Tras un ano de largas meditaciones, y no menos contradicciones, el también yerno de Patricia Matte entiende que quizás sorprenda que teniendo a su cargo un banco, el Bice, compañías de seguros y cuantiosas inversiones, haya decidido dejar la primera línea, pasar al directorio de ambas entidades y apostar por formar su propia boutique financiera.

La sensación de «ciclo cumplido», de predicar con el ejemplo en la necesaria renovación generacional de las empresas y de la propia familia, y un «bichito empresarial» que le pica fuerte –en medio del duro proceso personal tras la muerte de su hija–, le hicieron dar el paso.

Agradecido de «la oportunidad que me dieron muy joven» y de los resultados obtenidos estos años en Bicecorp, hoy trabaja a full –desde una moderna oficina de Las Condes– en el debut de EG Capital Partners, la empresa de asesorías financieras que formó en sociedad con Sergio Gutiérrez –ex vicepresidente de banca de inversión de Deutsche Bank– y un joven grupo de cinco expertos.

¿Por qué comenzar de cero? «Tengo mucha vocación de empresario», afirma seguro el ingeniero comercial, MBA en UCLA y ex ejecutivo de Deutsche Bank antes de Bicecorp.

–¿En qué se quieren diferenciar de los numerosos actores que hay hoy en el mercado financiero chileno?

–En privare equity, nuestra filosofía de compra busca tener control y empresas que ya estén con flujo de caja, a través de un proceso muy intensivo de buscar, negociar y luego administrarlas. Ya levantamos un fondo de US$30 millones, con un máximo de US$7 millones por aportante.

Y en administración de patrimonio de terceros, de unos US$ 3 millones a US$5 millones hacia arriba, queremos enfocarnos a carteras individuales sin caer en el estilo de asset management que mueve a sus clientes hacia fondos o productos propios, aunque tengamos unos pocos; estiren todo momento del lado del cliente evitando cualquier conflicto de interés.

–¿Ve conflictos de interés en cómo operan algunas administradoras?

–Creemos que hay mucho valor en la ejecución a nombre del cliente, en operarle personalmente su compra o venta. Cuando se entrega aun tercero, no siempre se de–tienden correctamente sus intereses, y nos interesa hacerlo. No es que siempre haya conflictos de interés, pero a medida que la institución crece aumenta la posibilidad de no resolverlos correctamente.

–¿Hay tanto espacio? En estos años las asesorías financieras se han sofisticado y crecido mucho en Chile, incluso varios grupos empresariales han formado sus propios «family ofltices».

–El concepto de family office da para bastante, hay algunos a los que podríamos agregarle muy poco por su nivel de profesionalismo, a otros podemos ciarles muchos servicios. Es evidente que el mercado financiero ha crecido y migrado hacia asesorías más integrales, es muy competitivo, pero creemos que hay espacio para especialistas.

–¿No hay conflicto de interés en que usted siga en Bicecorp, dedicada a las finanzas cuino EG Capital?

–A medida que se tienen más actividades y obligaciones siempre se está expuesto a conflictos de interés, lo importante es cómo resolverlos. En los meses que pensé todo esto, evalué dejar el tema financiero, renunciar a un oficio que me fascina, peix, mi vocación, mi gusto y una experiencia larga antes del Bice están en el sistema financiero.

«El nivel de responsabilidad de la banca chilena» y el caso Invertec

–Como vicepresidente de Banco Bice, ¿cree que la banca ha hesito todo el esfuerzo que debería en esta crisis, como algunos le critican?

–Empatizo con la pregunta, pero sentado en la mesa de un banco es tremendamente injusta, porque nunca hay que perder de vista que le pide plata prestada a la gente para volverla a prestar. Podo tanto, su primera responsabilidad es prestarle a quien tiene cierta certeza de que podrá pagan Los bancos no son empresas de útil dad pública y el mejor negocio para una economía es tener u. banca sólida. El nivel de responsabilidad de la banca chilena post ’82 es ejemplar.

–¿No lo han extremado al endurecer las condiciones a ciertos deudores?

–Hay gente que está en dificultades, pero la otra cara de esa misma moneda es que el banco debe cuidar su capital. Es importante para el país, la debilidad de capital de la industria financiera provocó la crisis en EE.UU.

–Pero las ganancias de los bancos chilenos siguen siendo millonarias y para algunos podrían ayudar más a ciertos sectores complicados por la crisis.

–En ese tema también tiene mucho que ver la autoridad que puede bajar las barreras de entrada a la industria, permitir mayor participación de otros oferentes de créditos.

–¿A qué apunta?

–Ciertas particularidades hacen a la industria bancaria bastante única, como la captación de platas a la vista y el acceso a financiamiento del Banco Central. El Central podría plantear cambios legales para extender su política monetaria a entidades no bancarias como lo hizo la FED en EE.UU.

Si quería bajar la tasa larga, pudo haber sido más activo; por ejemplo, como hizo en junio, haber dado antes financiamiento a 180 días. Hacienda demoró años en eliminar el impuesto de timbres y estampillas, que era un costo adicional para todos los actores financieros bancarios.

–¿Cree que el Bice pagó costos como único banco que exigió judicialmente el pago a la salmonera vertec?

–Espero que no, las acciones que se tomaron en su momento respondían al estado de las negociaciones. Pedía algo tremendamente razonable, como ciertas garantías y cosas que caen en el ámbito privado, pero que eran secundarias en una negociación mucho más amplia.

–¿Eso respondió a una política global del Bice, o sólo fue este caso?

–Fue un caso, y al poco tiempo se avanzó en la negociación.

Fuente : La Segunda