Ley de Etiquetado: «La gente no le va a dar valor a esa advertencia»
El reglamento de etiquetado volvió de la Contraloría al Ministerio de Salud. ¿Tienen aún esperanza de cambio? –Sí. Hubo presentaciones muy sólidas a la Contraloría de parte de empresas que estaban siendo afectadas, in cluso no sólo de Chile. Carozzi fue una de las empresas que presentó un documento indicando porqué pensábamos que habían cosas que no eran correctas en ese reglamento, pero también habían organizaciones externas que estaban viendo afectado sus derechos de poder comercializar sus productos en nuestro país. Y sí, nosotros aún tenemos la esperanza de que haya modificaciones no sólo de formas. Hay aspectos que desde nuestras perspectivas están reñidos con la constitucionalidad. ¿Cómo qué? –Todo lo que tiene que ver con la parte de publicidad, con los derechos de propiedad que existen, de ciertos símbolos que históricamente pasan a ser parte de las marcas y que hoy están cuestionados por la nueva ley. Consideramos que es un ataque al derecho de propiedad. El derecho de poder utilizar logos que son representativos de marcas. Por ejemplo, el oso de Ambrosoli, que no lo pudiéramos usar en todo lo que va orientado para niños. Creemos que afecta el derecho de propiedad.
¿Si el reglamento queda tal cual como está, cuáles serían los efectos?
–Depende a quién le pregunte dirá si le afectará más o menos. Yo soy de la opinión de que no va a afectar mucho, porque no estás educando a la gente, que era la propuesta nuestra. Eduquemos para combatir la obesidad más que poner una prohibición. Como los estándares que se están fijando en el reglamento son tan altos, van a coartar tanto las posibilidades que al final va a perder su efecto real. Hay otros que piensan distinto, que esto será dramático para ciertas categorías. Que la gente se va a asustar y no va a consumir. Va a depender porque no hay experiencia en el mundo del grado tan drástico como el que se está poniendo en Chile.
¿En Carozzi cómo podría afectar esto?
–Hay categorías en los que te quedarán todos los productos con el logo. En la confitería son re pocos los que se salvan, si es que se salvan algunos. Porque es lógico, son productos que tienen alto grado de azúcar. Cualquiera que se come un chocolate sabe que esta comiendo calorías y azúcares. Entonces, va a quedar la categoría completa (con logo). ¿Cuánta gente va a dejar de comer chocolate por eso? Al final es tal la cantidad de productos que va a quedar ahí que la gente no le va a dar el valor a esa advertencia.
¿Si todos tuvieran esa advertencia es como si nadie la tuviera?
–Si está toda la góndola con negro al final algo vas a tener que comer igual.
¿En las exportaciones cuál sería el efecto?
–En la exportaciones va a afectar muchísimo, porque a no ser que uno tenga un mercado muy grandes, y se justifique tener envases diferenciados para ese mercado, si tenemos que ponerle el logo negro aquí, ese producto no lo vamos a mandar para afuera. No soy de la opinión de que las empresas tengan que sacrificar sus marcas con un logo y advertencia de ese tipo. Allí hay un efecto importante en la industria. En exportaciones indiscutiblemente que nos va a afectar.
¿Eso implicará salir de países?
–Sí, seguro. Hay países en los que no se justificará hacer envase especiales. Lo mismo pasa al revés, las empresas multinacionales que hoy venden productos acá, tendrán que ajustar sus envases. Chile a nivel mundial es un mercado sumamente chico, es un mercado de 17 millones de personas, y a nivel internacional es súper poco relevante. Entonces, que desarrollen un envase especial para poder llegar al mercado chileno, la verdad no lo veo.
¿Eso podría llegar a favorecerlos como Carozzi?
–Desde ese punto de vista habrá menos posibilidades de competencia, pero al final le estás quitando opciones al consumidor y al mercado. Cuesta entender qué está detrás de esta cuestión.
Siendo realista, ¿Qué cambios haría al reglamento?
–Las porciones, que en vez de 100 gramos diga porciones, que es lo que la gente de verdad consume. Nadie se come un pan de mantequilla de una sentada. Los límites y la parte publicitaria. También se están pidiendo algunas flexibilidades en términos del uso y poder ejercer el derecho de propiedad sobre el uso de las marcas registradas.
Fuente : Pulso