Mercado de las cafeteras en Chile crece 242% en 5 años y ventas superan los US$ 30 mills.
El mercado de las cafeteras en Chile creció un 242% en ventas en cinco años. De acuerdo a datos de Euromonitor, la facturación de este sector en el período pasó de US$ 9 millones en 2008 a US$ 30,8 millones en 2013, mientras que las unidades vendidas aumentaron 92%, desde 127.200 hasta 244 mil unidades al año.
«El café está dentro de los 10 commodities que más dinero mueven a nivel mundial y ciertamente apunta a un claro crecimiento en el mercado nacional», dice Pascual Ibáñez, sommelier y director de la Escuela de los Sentidos.
La cultura del café en Chile ha cambiado bastante en estos años. Si antes esta bebida era apenas un producto que se consumía en casa, obteniendo la preparación básica de la mezcla con agua, hoy el «tomar café» se ha convertido en una práctica que involucra una experiencia que busca llegar a todos los sentidos. «En cinco años, el consumo creció más de 15% anual y la forma de prepararlo se convirtió en un arte con las diversas combinaciones de café con leche y la forma en que se disfruta», explica Joana Calvinho, manager de Marketing & Communication de Miele. Esta exigencia ha generado un crecimiento en la venta de máquinas de café más profesionales orientadas al uso doméstico, junto con la apertura de tiendas especializadas en la comercialización del producto y sus accesorios.
A esto se suma la aparición constante de nuevas cafeterías, que han comenzado a utilizar productos de origen y mezclas originales, algo impensable hace una década, según los expertos. Todas estas tendencias apuntan a la sofisticación de los consumidores.
El barista Carlos Pérez explica que, de acuerdo a su experiencia, la preferencia en las casas chilenas son las cafeteras de filtro, que dan como resultado un café de estructura simple, sabor agradable y con buena carga de cafeína.
«Lo que se tomaba hace algunos años a nivel de cafeterías con máquinas de espresso estándar está bastante lejos de la actualidad. Un público exigente e informado ha presionado a culturizar el mundo del café en Chile. Ya se reconoce que un espresso es solamente ‘media tacita de café’ o una extracción de aproximadamente 30 ml y no esas tazas llenas en una dosis que, por lo general, solía estar quemada (por eso es tan amargo) y hacía doler el estómago», señala Pérez.
Hoy existen en el mercado nacional una serie de cafeteras de distintos tamaños y formas con las cuales se pueden preparar las mismas recetas de una cafetería, pero en la casa.
El ancho de la oferta
En caso de querer adquirir una cafetera, es fundamental elegir una que mantenga el calor y el aroma del café. De hecho, hoy la mayoría de estos electrodomésticos están hechos de aluminio o acero inoxidable como material primario para conservar el calor. Además, las máquinas están cada vez más automatizadas e interactivas debido a su tecnología.
Así, hay tecnologías que permiten una interacción intuitiva para tener el control absoluto de la máquina solo con el desplazamiento del dedo. También están las que permiten que el contenedor de la leche se coloque o se retire con total facilidad frontal. Ambas tecnologías las ofrece Miele, firma que además ofrece en sus artefactos el sistema cupsensor , que ajusta automáticamente la altura de la taza y coloca la salida central en la posición correcta, lo que garantiza un mínimo derrame y que el líquido no se enfríe mientras se vierte. Estos ejemplares cuestan desde $1 millón hacia arriba.
En el último tiempo se ha puesto de moda el café en cápsulas o grand crus . La característica de esta opción es su facilidad de uso, ya que solo se inserta la cápsula en la máquina para obtener un café de calidad. Nespresso es una de las marcas que ofrece la alternativa. «El café en cápsulas es un sistema muy limpio en cuanto a la preparación. Algunos modelos cuentan con más capacidad de agua que otros, pudiendo escoger según la cantidad de usuarios que la utilizarán. Son aptas tanto para la casa como para la oficina», indica Daniela Becker, marketing coordinator de Nespresso Chile. Los modelos van desde los $99.900 hasta los $350 mil.
Modelos con ajuste en la cantidad de café y agua programable son algunas de las innovaciones que ofrece Kitchen Center y que a su vez muelen el grano entregando un sabor y aroma intensos. Tienen apagado automático, lo que permite una eficiencia energética acorde a la norma europea. Y también se puede programar la temperatura del agua, lo que ayuda a que el café mantenga el sabor y calidad sin afectar sus propiedades naturales. Los precios van desde $499.900 hasta $799.900.
¿Cómo elegir una buena cafetera?
Lo más importante cuando se elige una cafetera, según el barista Carlos Pérez, es definir el método de preparación preferido del usuario, luego el origen y tipo de café y finalmente la máquina que cumplirá con las preferencias previamente definidas. «Para la casa y la oficina recomiendo cafeteras de filtro o prensas francesas, que extraen más cafeína, y si se quiere algo más intenso, una de espresso, porque todos merecemos un buen café», opina el barista.
Si es fanático del café americano puede optar por una cafetera de goteo. Estas permiten tener la preparación en un minuto, extrayéndola a una temperatura de 90 °C a 96 °C. Mientras las de cápsulas dan la posibilidad de preparar además un sinfín de especialidades como en una tienda especializada.
Los modelos con jarra de vidrio son fáciles de mantener. Aquí asegúrese que todas las partes que entran en contacto con el café sean lavables. Los térmicos, en tanto, ayudan a mantener la bebida caliente, así no hay riesgo de que el café se amargue. Esto último suele suceder si se mantiene en el calentador por más de 20 minutos, señalan los expertos. Un modelo cómodo son las cafeteras empotradas, que además de la tecnología son una buena opción si se busca optimizar espacio.
Finalmente, las características adicionales que incluyen estos artefactos, como el ciclo, la función de moler el café y la selección de la temperatura, entre otras, pueden mejorar la experiencia de la cafetera, aunque requieren más interacción del parte del usuario.
Recomendaciones para un uso óptimo
Tras la compra de una cafetera hay una serie de claves para su buen uso. En una de filtro, por ejemplo, no hay que recalentar el café, ya que no queda igual. También hay que mantener los recipientes calientes para una mejor temperatura; utilizar café fresco y ojalá agua filtrada y no muy caliente (no debe sobrepasar los 90 grados).
En las cafeteras de espresso siempre hay que sacar el agua antes de poner el café; no utilizarlo molido muy fino, ni como talco ni muy grueso; calentar las tazas; utilizar café fresco y solamente 30 ml de extracción. «Si dejamos pasar más agua por el café comienza a quemarse y queda un amargor indeseable», dice Carlos Pérez.
El barista recomienda un tipo de café para cada ocasión. «Para la mañana, café con mezcla de robusta, que es el grano con mayor nivel de cafeína. Para la oficina, las mezclas equilibradas con robusta funcionan bien o un café de tueste medio a intenso, que da un sabor persistente. Y para los invitados a comer uno de especialidad, como de Perú o Brasil», explica.
Fuente : El Mercurio