La necesidad de las empresas de cobranza de cumplir sus metas y de los bancos y grandes tiendas de recuperar los montos adeudados o declarar la incobrabilidad del crédito para rebajarlos de sus balances anuales, hacen que en el mes de diciembre aumenten 20% los embargos. Así lo explican en Defensa Deudores, empresa de abogados que se dedica a asesorar a personas con demandas judiciales por el no pago de deudas.

Alrededor del 75% de los chilenos tiene algún tipo de deuda. El 79% debe a grandes tiendas, el 48% a la banca y el 20% supermercados.

En deber no hay problema, pero entre ellos hay miles de morosos que no pagaron sus compromisos y han sido denunciados por sus acreedores a los tribunales, procesos que la mayoría de las veces terminan en el embargo de los bienes del deudor.

Como ejemplo, el socio de Defensa Deudores, Ricardo Ibáñez, muestra al azar las estadísticas de un tribunal de Santiago. «En el noveno tribunal civil de Santiago, en noviembre de 2013, ingresaron 1.040 causas citando a confesar deuda, 771 de cobro de pagaré, 63 de realización de prenda sin desplazamiento (que son las de créditos de auto). Todas causas que tienen que ver con deudas», explica el abogado.

Sin importar el monto ni el origen de la morosidad, es decir, si le debe al banco, al supermercado, las contribuciones o la pensión alimenticia, lo pueden embargar. «El artículo 2465 del Código Civil dice que el acreedor tiene el derecho a percibir el cobro en todos los bienes del deudor sean muebles (electrodomésticos, mesas, computadores, auto, etc.) o inmuebles (propiedades)», advierte el abogado.

Lo que sí aclara es que el embargo no llega caído del cielo y sin que nadie se entere. Hay avisos previos como las cartas y llamados de la empresa de cobranza. Desde los 90 días de atraso en el pago puede venir la carta de notificación de la demanda judicial. En ella se advierte que de no pagar vendrá el embargo, los que por estos días se intensifican.

«El embargo lo hace el receptor judicial con Carabineros, que tiene la facultad de allanar y descerrajar la casa para hacer un inventario de los bienes. Diez días después se puede hacer el retiro de especies», explica Ibáñez.

En la práctica, el tiempo que pasa entre la notificación de la demanda y el retiro de especies es de dos o tres meses, en los que el deudor tiene posibilidades de defenderse en tribunales e interponer una tercería con un abogado para salvar sus bienes.

Fuente : El Mercurio