EL ESQUIVO LUJO DE LOS MALL
Sin pecar de osado por el nombre, en octubre pasado Parque Arauco inauguró el Distrito de Lujo en su principal mall en Santiago.
Albergando a nueve marcas, el recinto se ha ubicado dentro de un selecto grupo de centros comerciales que exhiben a las casas de lujo más renombradas. Atraídas por su estabilidad económica, sus preferencias arancelarias y un crecimiento de la demanda de bienes suntuarios, las marcas internacionales han identificado una nueva plaza en Sudamérica tras la desaceleración de Argentina y la madurez de Brasil.
En el Perú, la transición al lujo en los mall pasa primero por agrupar a marcas selectas, definidas como up scale. Entre ellas están GAP, BrookBrothers, y Banana Republic –que abrirá antes de finales de año en Larcomar (en Miraflores), operado por Parque Arauco–, la primera y segunda firma administradas por el franquiciante chileno Komax. Sucede que, la retahíla de marcas comercialmente masivas que sigue aterrizando en suelo peruano, con mayor fuerza desde hace un año, pueden ser consideras afamadas, mas no lesas.
El retail de lujo aún no es tendencia en los mall de Lima. El Jockey Plaza Shopping Center (en Surco) –orientado a niveles socioeconómicos con mayor poder adquisitivo y operado por el grupo chileno Altas Cumbres– es el más destacable en el consumo conspicuo desde que renovó su concepto de exclusividad y creó un boulevar de lujo con marcas como Carolina Herrera, Salvatore Ferragamo,
H. Stern, Emporio Armani, Versace y Chanel. Adeuda aún en sus filas a las top mundiales como Hermes, Louis Vuitton, Bulgari, Gucci y Prada, muchas presentes en Ciudade Jardim (Sao Paulo), o Christian Lacroix, ubicada en Patio Bullrich (Buenos Aires). El Jockey proyecta ventas por US$8 13 millones al cierre de 2013, de los cuales US$ 122 millones provendrán del boulevar de lujo y Zara.
Muchas de las marcas presentes en el boulevar de lujo del Jockey Plaza tienen corners en las tiendas por departamentos. Por lo que, salvo el caso de Cacharel –que hizo una alianza estratégica con Ripley en el 2008–, no califican como marcas de lujo debido a que éstas suelen vender exclusividad y sofisticación en una tienda stand alone, donde la experiencia de compra sea placentera.
Si bien Larcomar (en Miraflores) apunta a posicionarse como un lifesyle center–un proceso que inició a principios de este año– y el emergente MegaPlaza (en Independencia) renovará su oferta –con marcas como Guess, Dockers y Tommy Hilfiger a través de su nueva ampliación Plaza Conquistadores a principios de diciembre–, no se podría concluir que el lujo se una tendencia expandida en los mall de la capital. `Teníamos la demanda de 30 a 35 marcas. Es mucho mejor generar un nuevo entorno que las agrupara, explica. Percy Vigil, gerente general de MegaPlaza, respecto de Plaza Conquistadores, el up grade de marcas más emblemático del mall luego de su creación en el 2002, cuando formaba parte de la periferia norte de Lima. MegaPlaza proyecta ventas por cerca de US$ 600 millones al cierre del 2014, y US$ 45 millones provendrán de Plaza Conquistadores.
Lo anterior es entendible, si se toma en cuenta que los mercados ya consolidados se vuelven cada vez más exigentes con la calidad de marcas y la buena experiencia de compra. Ello presiona a los operadores de los mall a gestar nuevas estrategias y renovar constantemente su oferta de locatarios, no necesariamente de lujo. En ese sentido, la entrada de las gigantes GAP y Zara han marcado un hito en la industria del retail peruana y preparan el terreno para la inevitable llegada de las cadenas de bajo costo, pero con moda de alta rotación: la sueca H&M y la estadounidense Forever 21, que abrieron en Santiago este año. Parque Arauco negoció con Do Won Chang, fundador y CEO de Forever 21, para ‘expáridir la marca a gran parte de Latinoamérica. En agosto abrió la primera tienda en Colombia. «Sé que Forever 21 ha iniciado conversaciones para buscar más de una ubicación aquí», anunció a Semana Económica una fuente de la industria de centros comerciales local que optó por mantener su nombre en reserva. Entre ellas está el Jockey Plaza. Esto evidencia la ventaja que tienen algunos operadores regionales de centros comerciales para hacer sinergías entre sus plazas en diferentes países. Sin perjuicio de lo anterior, la buena ubicación y la madurez del operador serán factores a tomar en cuenta a la hora de establecer una marca global en el mercado local.
Fuente : Portafolio Retail – DF