
Rotulado de alimentos sólo se aplicará a un tercio de las comidas envasadas… 70% quedaría como «alto en»
Tras una intensa polémica –con acusaciones de que en realidad se estaban rebajando los límites– finalmente llegó a la Contraloría el reglamento que permitirá implementar la Ley de Etiquetado de los alimentos.
Eso sí, el proceso de adaptación con los nuevos estándares se realizará en tres etapas: El 1 de enero de 2014 comenzará a regir la norma para clasificar a los alimentos altos en grasa. El 1 de julio del mismo año, operará el rotulado para alto en azúcar y el 1 de enero de 2015 el resto de los componentes: sodio (sal) y calorías.
Así lo adelantó a «La Segunda» el subsecretario de Salud, Jorge Díaz, quien indicó que los plazos se basan en «las regulaciones que entrega el `Codex Alimentarius´–referencia mundial de regulación para esta industria– que señala que hay que dar plazos suficientes para que la industria se adecue. Habitualmente en Chile eso es entre los seis meses y los dos años».
Agregó que «se pensó en la grasa primero porque es más fácil de modificar. Luego el azúcar, porque la norma que se aprobó hace dos años entra en vigencia en octubre próximo. Dejar en tercer lugar el sodio responde al acuerdo que hicimos con Fechipan para reducir el nivel de sodio. Creemos que era sumamente adecuado conservar la fecha y así no alterar algo que se estaba produciendo de forma muy razonable».
La meta del Gobierno es que «la industria productora pueda adaptar sus alimentos a la normativa para no quedar «alto en». Hay productos que están en el borde de la normativa que señala el reglamento. Con un pequeño esfuerzo pueden adaptarse».
El foco estará en aquellos alimentos de gran consumo entre los menores. Así, del total de 23 categorías de alimentos que existen en el país, el reglamento sólo regula ocho. «Existen unos 1.310 alimentos envasados. Vamos a focalizar el esfuerzo en 452 productos. De éstos, según la información que tenemos, deberíamos ver un rotulado «alto en» en 319, que corresponden al 70% de los alimentos priorizados», explicó la autoridad.
–¿Por qué se sacan alimentos de la clasificación?
–Nos enfocamos en éstos porque es inoficioso hacerlo en los demás productos. Por ejemplo, el kilo de azúcar va a decir siempre alto en azúcar. O las legumbres, no hay manera de modificar su estructura, son así. El arroz, fideos y tantos otros tienen una condición que no depende del productor o proceso al que sean sometidos. También hay otros productos cuya utilización es mínima en los niños, como los saborizantes y otros elementos que se agregan a las comidas, que no son significativos para la dieta.
Los que no escaparán del rotulado serán productos como la mayonesa, ketchup, confites, chocolate, cereales del desayuno, barritas de cereal, margarinas, bebidas gaseosas, entre otros.
«Adecuar el paladar no es fácil»
Para establecer los límites permitidos de azúcar, grasa o sal en cada alimento se tomó en cuenta la normativa de la FAO sobre lo que debe contener una dieta promedio de dos mil calorías diarias.
El reglamento que ahora está en toma de razón en la Contraloría trabaja en base a porciones. Por ejemplo, en las leches saborizadas –las blancas no quedaron priorizadas– una porción de 240 miligramos debe tener un máximo de límite de 180 kilo–caloría. Si se pasa de este límite deberá exhibir el rótulo «alto en grasa».
El yogur tiene un límite de azúcares totales de 22,5 gramos por una porción de 225 miligramos. Pero, agregó el subsecretario, no es cosa de achicar las porciones simplemente, sino que se deben hacer los nuevos cálculos.
Las bebidas gaseosas sin azúcar no van a quedar rotuladas, «pero las otras van a quedar con un «alto en azúcar» a no ser que la industria adecue sus nutrientes».
Reconoció Díaz que «adecuar el paladar no es fácil, por tanto tampoco podíamos irnos a un nivel muy por debajo. Con las mantequillas nos pasó que casi el 100% quedaba alta en grasa, entonces buscamos un límite que la industria puede alcanzar. En este caso, en una porción de 100 gramos, debe tener menos de 40 gramos de grasa para no ser rotulado».
También regirá para productos importados
Díaz aseguró que en la investigación por buscar mejores alternativas para rotulado y señalética pudieron constatar que en los países donde se usan estos etiquetados no hay obligación legal para que la industria se adecue.
«Es un tema difícil, porque somos el primer país en el mundo que cuenta con una ley que obliga a la industria a rotular los alimentos. Los países que tienen elementos de rotulación establecen una modalidad voluntaria para quien desee participar, como Alemania, Japón, Australia, Canadá. Incluso Inglaterra, que es pionero, tiene el 80% de sus productos con rotulación, porque también es voluntario. Aquí no hay opción de no participar; por eso hay que dar posibilidad para que se vayan adaptando», explicó.
El nuevo rotulado también regirá para los alimentos envasados que se importen. «Por eso también pedimos la opinión de todos los actores, porque no podíamos poner una norma que fuera en contra de los tratados de libre comercio», puntualizó el subsecretario.
Sobre la tramitación del documento, indicó que se hicieron cinco versiones, incluida la que fue objeto de públicos cuestionamientos, pero que fue la enviada la que generó mayor consenso.
«Podemos tener pequeñas diferencias en ser más exigentes en una cosa o en otra, pero tengo la convicción de que es un buen primer paso. Y hay que tener claro que este documento generado por el Ministerio de Salud puede ser evaluado y modificado», finalizó.
Fuente : La Segunda